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El Hierro (II) > Ignacio González

El volcán del El Hierro volvió a estallar pero esta vez no fue submarino sino en la superficie del mar en el ferry de Armas que hacía el trayecto desde Tenerie. El barco se dejó parte de la carga atrás, en el muelle de Los Cristianos, por lo que las autoridades herreñas, muy rebotadas con anterioridad, por el deficiente servicio, consideraron que dicho abandono era la gota que colmaba el vaso de su ya desbordada paciencia y asaltaron el ferry. La curiosa bronca trascendió la isla y abrió los informativos autonómicos y nacionales. La moderna rebelión bimbache congregó a los actuales políticos de todos los partidos sin excepción, alzados por una causa justa. Al frente, un Alpidio Armas más crecido y Viriato que nunca, que, a pesar de su apellido, hizo frente, con un inhabitual arrojo, a la naviera Armas y abordó literalmente el barco en el Puerto de la Estaca, junto al resto de las autoridades herreñas, para obligarlo a volver a Los Cristianos a por la carga. Alpidio volvió a pedir el martes públicamente el cese del consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, Domingo Berriel, CC, tras solicitarlo la semana pasada en un airado discurso ante el Pleno del Parlamento de Canarias. No sé qué está pasando en El Hierro, pero sí que todos piensan que alguien les está maltratando y se sienten cada vez más aislados. Lo mismo que reclamamos nosotros a Madrid, cuando nos quitaron las bonificaciones a las tasas aéreo portuarias, nos recortaron la partida presupuestaria de la subvención al transporte de viajeros y volvieron a resucitar el extinto certificado de residencia. El Hierro no está bien conectado hoy con el resto de las islas, por lo que el Gobierno de Canarias, que es competente en el transporte marítimo, debe mejorar las condiciones del servicio en el próximo concurso y si tiene que condicionarlo a la concesión de otras líneas más rentables, que lo haga. La conectividad entre las islas no es una cuestión sólo económica sino de cohesión social. Somos un solo mercado y un mismo pueblo, dividido en 7 islas, y el mar y el aire son nuestras verdaderas carreteras que deben estar abiertas siempre. La rentabilidad de la naviera es muy importante pero la comunicación entre las islas lo es mucho más, porque es una cuestión de interés general, cohesión económica y social del Archipiélago. El Hierro fue el primer volcán que estalló en el transporte marítimo canario, pero habrá otros si el Gobierno no hace nada. El asalto desesperado, ilegal aunque legítimo, al barco de la naviera Armas, por parte de las autoridades herreñas, fue literamente de armas tomar, pero no fue un buen ejemplo para nadie y no debe repetirse, por lo que el Gobierno de Canarias debe resolver definitivamente el problema.

*Presidente Federal del CCN y diputado en el Parlamento de Canarias. @ignaciogonsan