Tinerfe Fumero | Santa Cruz de Tenerife

El pistolero que hirió a un veinteañero de un tiro durante un enfrentamiento entre bandas rivales acaecido en la tarde del pasado miércoles en las calles del santacrucero barrio de Ofra se encontraba en una azotea cuando efectuó el disparo y sólo hay constancia de que abriera fuego en una ocasión, según fuentes cercanas al caso.

A este respecto cabe añadir que los especialistas de la Policía Científica que peinaron concienzudamente el lugar -confluencia entre las calles de Sombrita y Bencheque, cerca de la rotonda junto a la entra de Urgencias de La Candelaria- solo hallaron un casquillo, concretamente de nueve milímetros, que es el calibre más habitual en España.

Como adelantó ayer DIARIO DE AVISOS, el balazo atravesó el muslo a un joven vecino del contiguo barrio de Juan XXIII que asegura no tener relación alguna con los hechos, aunque tendrá que dar contundentes explicaciones a los investigadores acerca de su presencia en el lugar donde se peleaban los jóvenes y donde se produjeron destrozos en veintisiete vehículos estacionados. Recordar que la trifulca se originó en los daños causados a un vehículo, lo que causó un primer enfrentamiento en el lugar minutos antes de las cuatro de la tarde.

Avanzada

Sin descanso. El caso es prioritario para las autoridades y, en consecuencia, la investigación se encuentra muy avanzada, al punto que el arresto del pistolero es inminente.

Pero no solo se sabe qué pasó y quién hizo qué, sino que también ha llamado la atención la disuasoria presencia policial constante en Ofra y en Añaza, barrio en el que la Unidad de Intervención Policial arrestó a un supuesto implicado en estos hechos aquella misma tarde-noche.

El mensaje ha llegado alto y claro: con el herido de bala se ha cruzado una línea roja muy apreciada por estos lares, y se hará todo lo necesario para que lo del pasado miércoles no vuelva a repetirse.