JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife

Tan modesto como emotivo, así fue el homenaje que el Frente Blanquiazul ofreció ayer en memoria a Justo Gilberto, uno de los jugadores más importantes de la historia blanquiazul.

El local del grupo de animación sirvió para que jugadores como Julio Durán, Alberto Molina, Joseíto, Pier o Cristo Marrero se dieran cita para honrar la memoria de Gilberto junto a miembros de su familia.

“Fue una persona a la que jamás vi de mal humor; nunca tuvo un mal gesto, una mala cara”, indicó un Julio Durán que quiso destacar “la enorme calidad”, que atesoraba Justo.
Fue Alberto Molina, otro ilustre veterano, el que enfatizó en la calidad de Gilberto al señalar que “fue uno de los mejores jugadores que nunca conocí”. Molina explicó el sentimiento de complicidad que ambos llegaron a desarrollar debido al “pánico que nos daba a ambos volar”.

Respeto por el pasado

Como entrenador y como jugador Justo Gilberto marcó a todos y cada uno de sus compañeros. Joseíto, exdelantero del club, recalcó especialmente haber aprendido “muchísimas cosas tanto como jugador como persona. Fue un referente”, advirtió en tono emocionado.

Conforme tocaba tomar la palabra a las generaciones más recientes un sentimiento se hacía latente: la necesidad de contar con los veteranos en el presente del CD Tenerife.
El portuense Toni fue claro al asegurar que “el Tenerife tiene que reconocer a su gente, lo tiene que hacer ahora, no cuando se nos hayan ido”, dijo.

El exzaguero del club advirtió que “cuando yo llegué al primer equipo él siempre estuvo ahí para apoyarme y ayudarme en todo”.

Directo fue también Pier, al indicar que “el club no se ha portado bien con Justo”, y al recordar que “hemos de reconocer que Las Palmas tiene muy presente su pasado. Hace partícipes del presente a sus veteranos”.

“Al no tener presente la historia la gente joven se fija en mí o en Cristo Marrero, pero los que de verdad merecen admiración son gente de la generación de Justo”, señaló.

“Desde hace tiempo vengo manifestando mi disconformidad con la política actual que se lleva desde el club en esta materia y lo seguiré haciendo”, advirtió Pier mientras levantaba un aplauso del casi centenar de asistentes.

Por último, Cristo Marrero, jugador recientemente retirado, recordó cuando “me sentaba junto a él y Martín Marrero en el banquito de la plaza de Tomé Cano. Me encantaba escucharlos hablar de fútbol, sobre todo los lunes, cuando ya habíamos jugado”.

Parte de la familia de Justo Gilberto también quiso asistir al acto llevado a cabo por el Frente Blanquiazul que también tendrá muy presente a Gilberto II en el encuentro del domingo.