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Fuencaliente se rebela por sus hijos

Los escolares protestaron a la entrada de la sede insular de la Consejería de Educación, en defensa de su futuro. / D. SANZ

DAVID SANZ | Fuencaliente

No se lo van a poner fácil a la Administración. La comunidad educativa del colegio de Los Canarios, en Fuencaliente, ha empezado una serie de movilizaciones para tratar de frenar la decisión de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias de eliminar la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de la localidad. Una movilización que está dispuesta a llegar a las últimas consecuencias y terminar por sacar a todo el pueblo a la calle en una gran concentración prevista para la última semana de junio si no dan marcha atrás.

Ayer se concentró un grupo importante de padres, madres y alumnos a las puertas de la Dirección Insular de Educación en forma de protesta. Al grito de lemas como “¡Menos asesores, más profesores!”; “¡Sin escuela no hay futuro!” o “¡Menos corrupción, más educación!”, protestaron ante la sede de la Consejería.

Luego, los alumnos del colegio de Los Canarios, donde hasta ahora se imparten clases hasta segundo de la ESO, entregaron cada uno de ellos en la delegación insular de la Consejería, una carta en la que exponen sus motivos por los que se oponen a la eliminación de estos estudios. Los padres son conscientes de que es una batalla difícil la que han iniciado, pero, según nos comentaron, “vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para evitar esta injusticia con nuestros hijos y con Fuencaliente”.

Reivindicaciones

Antes de partir hacia Santa Cruz de La Palma, los manifestantes leyeron un manifiesto de protesta en Fuencaliente dirigido al consejero de Educación en el que, entre otras cosas, lamentan que los niños con 11 tengan que someterse a “esta tortura de levantarse a las seis de la mañana para luego llegar a las cuatro de la tarde, cansados, agotados y sin posibilidades de rendir en el estudio, ni de realizar actividades lúdicas y vida familiar”.

Advierten de que, de tomarse esta decisión, los escolares de Fuencaliente “nunca estarán en igualdad de condiciones que los de otros pueblos que sí tienen la ESO en su municipio, ahondando así en las diferencias sociales y económicas”.

Recuerdan también que Fuencaliente es un municipio que está “tocado” todavía por el incendio y la riada de 2009, momento en el que todo fueron “buenas palabras”. “¡Qué pronto se olvidaron de nosotros!”, protestan desde un Sur que se siente marginado en materia educativa.