análisis >

Gimnasia laboral > Enrique Areilza

Puedo recordar con claridad la cara de asombro de mi padre cuando en la TVE de entonces nos acercaban al mundo oriental y sus curiosas formas de empezar el día. Miles de trabajadores asiáticos realizaban ejercicios de artes marciales en enormes explanadas delante de sus factorías. Sin prisa y sin pausa, nunca mejor dicho. Contraste absoluto con los guerrilleros años 70 de la reconversión industrial. Con prisa y sin pausa. Aquellas costumbres sorprendían y generaban sonrisas o carcajadas de según quién.

Sabrá, quien ha leído antes estas opiniones, de mi temor al tsunami chino. Pero de todo se aprende, aunque sea a fuerza de palos, yo soy de aquella escuela de la letra con sangre entra, tan didáctica en la posdictadura. Y fíjate que hoy las empresas españolas descubren con alborozo,30 años más tarde, que lo de hacer ejercicio es bueno para la productividad.

Demostrado: mens sana in corpore sano y resultado neto in crescendo. Curiosamente, siendo obvio que una persona saludable es más productiva (y no sólo por menor absentismo) que una persona enferma, o en baja forma, ¿Cómo puede ser que los empresarios no fomentemos la salud?

No todo es negativo, ya muchas compañías observan cómo el retorno de la inversión es claramente positivo. Sí, es bueno que la gente vaya al gimnasio, haga footing, coma saludable….

Y como muestra un botón. Recientemente Mahou-San Miguel ha presentado las conclusiones de su Programa de actividad física para trabajadores. Llevan más de una década promoviendo lo saludable en la empresa. Es, desde luego, de cajón, que una empresa que vende cerveza haga por potenciar la salud de sus trabajadores, más allá de aquello del consumo responsable.

En sus conclusiones destaca los beneficios para los trabajadores y para la empresa. Para los primeros se observan mejoras cuantificables en salud, autoestima, satisfacción personal.

Consecuencia de las anteriores, son las ventajas para la empresa: trabajador satisfecho, cliente satisfecho. Tal y como explica la Service Profit Chain que otro día contaremos. Al final mayor engagement, mejora de la productividad y de la imagen exterior de la empresa.

Lo sentimos, pero no dan los datos y ratios que le permitan a usted realizar su cálculo, pero ahora que no nos queda otra que trabajar más, no sería mala idea trabajar más contentos y saludables.

Todo es calcular y empezar.

www.dream-team.es