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Impedancia Aguirre > Ramiro Cuende Tascón

Este surrealista personaje por pocos conocido de la literatura cercana a Borges, y que los expertos atribuyen al gran escritor argentino Macedonio Fernández, en su obra Adriana Buenos Aires; última novela mala, tiene por estos lares una replicante, para entendernos, una androide de tercera generación sintético-genética, de tomo y lomo.

Blade Runner, la casualidad y la libertad de los madrileños la ha puesto al frente de Madrid, más por deméritos ajenos que por méritos propios. Alguna virtud tiene que tener para dirigir los designios divinos de su feudo, entre otras, práctica el chelismo formidablemente, como nadie de su ajada estirpe. Además de practicar magistralmente el arte del despiste o del burlesque, con sus sandios y malévolos derrapes que hoy en día a nadie confunden.

Cuando la veo actuar recuerdo; el vodevil, la pantomima y la casposa revista española de toda la vida, el spanish music hall que podría ser obra de nuestro querido Berlanga. El de “Los jueves, milagro”. ¿No le suena? Fuentecilla era un calmo pueblo, al margen del turismo y la economía de altos vuelos, allí no paraba ni el tren. Un día se inventan un milagro para atraer a los visitantes. ¡Impudentes inventos!

España olvidó estas penosas y calentorrillas distracciones de medio muslo con la llegada de la democracia y algo de cultura, que falta hacía. Si se fijan, quedan rescoldos de aquellos tiempos en algún que otro pago.

Y, si se fijan más, lo que de verdad queda son cómicos que piensan que usted y yo somos como el bueno de Mauro, es decir idiotas. Un paradigma de ello es la señora Aguirre Gil de Biedma de Murillo, la de Madrid, que practica la extravaganza, con el tono del burlesque dramático y unos toques de espectacularidad.

El pasado día 24, se tiró, metafóricamente, en bolas al Manzanares, con la gracieta de turno, eso sí, ella iracunda y compuesta ante la cámara, arengando a la España cañí con lo de “Españolitos todos, si se portan mal en el estadio, durante la egregia final entre el Athletic y el Barça, se las suspendo y la celebro en la intimidad, a más a más… No voy a consentir ultrajes de ningún tipo. ¡Vaya cara! Al final no fue y quedó como quien es.

No se si se desayuna con bifidus activus con anti-regularis, no sé si la asesoran desde las faes, no sé si cree que despista a alguien. Lo que sí sé, bien que sé es que la foto se le mueve por momentos. Y, si no miren, Bankia 20.000, Madrid del alma suya 5.000 y más que veremos, todo en millones de euros ¡Eh! Eso sí lo vas a tener que explicar algún día.

No olvide, que cuando la felicidad nos sale al paso nunca lleva el hábito con que nosotros pensábamos encontrarla. ¡Esté atenta!