escoltas

Interior defiende que la reducción de escoltas permite recuperar más de 1000 agentes para labores de seguridad ciudadana

EUROPA PRESS | Madrid

Un total de 1.010 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dejarán de realizar labores de escoltas y pasarán a desempeñar tareas de seguridad ciudadana en aplicación del programa de reducción de escoltas que, de forma escalonada, está desarrollando el Ministerio del Interior.

Así lo explica el Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz a la hora de defender este plan iniciado el pasado mes de marzo y para el que, según sostiene el Ministerio, se ha realizado un exhaustivo análisis de las actuales situaciones de riesgo y con sus conclusiones ha procedido a reordenar el sector de los escoltas con criterios de racionalidad.

Antes de la aplicación del plan, la plantilla de escoltas era de 2.890 efectivos, de los que 2.101 correspondían a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y 789 a empresas de seguridad privada (pagadas por la Administración General del Estado).

Ahora, con la puesta en marcha del programa, esta plantilla queda integrada por 1.456 efectivos, de los que 1.091 pertenecen a las FCSE y 365 a la seguridad privada. La ejecución del plan ha supuesto, por tanto, una reducción de 424 agentes de seguridad privada y de 1.010 agentes de escolta del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.

Primera fase en Navarra y País Vasco

La primera fase del programa tuvo lugar en marzo en el País Vasco y Navarra y consistió en la supresión de 424 agentes de seguridad privada. La segunda fase se desarrolló en mayo con la reducción de 422 de efectivos de protección estática.

El Ministerio del Interior inicia ahora, en este mes de junio, la aplicación de la tercera fase, que afecta a las escoltas dinámicas. En total son 588 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los que dejarán de realizar estas labores de acompañamiento de personas sobre una plantilla de 1.308 efectivos, que custodian en la actualidad a 613 personas (incluidas contravigilancias).

A raíz de la aplicación de la tercera fase del plan, la cifra de protección dinámica se reduce a 720 agentes para dar protección a 333 personas, lo que significa que se retira la escolta dinámica a 280 personas.

Los estudios realizados por el Ministerio del Interior han revelado que la plantilla de 1.308 agentes destinada a labores de protección dinámica no se corresponde con los actuales niveles de riesgo ni con las exigencias de ahorro derivadas de la crisis económica, razones que se han considerado apropiadas para proceder a la reducción del número de protegidos y protectores.

Además, en comparación con otros países de nuestro entorno, mientras que en España el número de personas protegidas se cuenta por centenares, en los principales países del resto de Europa se hace por decenas.


Análisis de riesgo

Para abordar la reducción de escoltas dinámicas, el Ministerio del Interior también ha analizado todas las personas protegidas agrupadas por colectivos: miembros del Gobierno, altos cargos, cuerpo diplomático, jueces, fiscales, ex cargos, miembros de los gobiernos de la Comunidades Autónomas y otras personalidades.

Tras este estudio exhaustivo, se ha decidido mantener la protección a los miembros del Gobierno, presidentes de Comunidades autónomas, delegados del Gobierno y a algunos embajadores extranjeros acreditados en España.

Asimismo, permanecerán con protección el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, el del Tribunal Constitucional, el presidente y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional y un reducido grupo de magistrados y fiscales de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo, aunque a todos ellos se les reduce el volumen de la escolta, según este comunicado.

La reducción de escoltas dinámicas se realiza, además de por el anuncio definitivo de la actividad terrorista de ETA, porque los estudios realizados por el Ministerio del Interior han puesto de manifiesto que la mayoría de las protecciones, una vez activadas, no llegaban a desactivarse nunca, independientemente de que el protegido cesara en el puesto de responsabilidad que aconsejó en su día la protección o que disminuyera o desapareciera la situación de riesgo que la motivó. Esto ha originado que el número de protegidos y escoltas se haya incrementado inexorablemente durante los últimos años.

La reducción en cifras

En estos momentos, en el País Vasco y Navarra están protegidas por agentes de seguridad privada 306 personas mientras que antes de la aplicación del plan de escoltas lo estaban 558, lo que supone una reducción de 252.

En cuanto a protecciones estáticas realizadas por agentes de las FCSE se ha pasado de 80 protegidos a 58 (una reducción de 22). Respecto a protecciones dinámicas, la cifra de personas protegidas ha quedado fijada en 333 (anteriormente era de 613). En definitiva, si antes de la aplicación del plan el número de personas escoltadas era de 1.251, ahora se sitúa en 697. Por tanto, a 554 personas se les ha retirado la escolta (ya sea de seguridad privada, estática o dinámica).

Ahorro de casi 4 millones de euros

La primera fase del programa de reducción de los servicios de protección de personas se aplicó en el pasado mes de marzo. El Ministerio del Interior abordó entonces una reducción de las escoltas prestadas por empresas de seguridad privada en el País Vasco y Navarra. La medida supuso la supresión de la protección de 252 personas sobre un total de 558 con la consiguiente retirada de 424 escoltas sobre los 789 existentes. Esta medida ha supuesto un ahorro económico de 3.846.708,57 euros mensuales.

En la segunda fase, realizada el pasado mes de mayo, el Ministerio del Interior revisó las protecciones estáticas prestadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el domicilio de personalidades. La reducción aplicada fue de 422 efectivos sobre los 793 existentes. Actualmente, aún disponen de protección estática 58 personas. Estos miembros de las FCSE, tras ser retirados de las misiones de escolta, han pasado a desempeñar labores de seguridad ciudadana.