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Kutxabank pone en marcha un plan para clientes que no pueden hacer frente a su hipoteca dotado con 7 millones

EUROPA PRESS | Bilbao

La Obra Social de Kutxabank pondrá en marcha un programa dotado con siete millones de euros destinado a aquellos clientes que no puedan hacer frente al pago de la hipoteca adquirida con la entidad y que se encuentren en riesgo de exclusión social. El Plan Etxelan contempla un sistema de arrendamiento subvencionado para casos severos a través del cual se abonará, por un plazo máximo de dos años, hasta el 95% del alquiler de una vivienda.

Para poder acogerse a las medidas previstas en la iniciativa, la vivienda deberá estar ubicada en la Comunidad Autónoma Vasca, y la cuota hipotecaria que afronten los beneficiarios tendrá que ser superior al 60 por ciento de los ingresos netos de la unidad familiar. Será imprescindible, asimismo, que carezcan de otros bienes o patrimonio suficiente para hacer frente a la deuda y que se trate de un préstamo hipotecario concedido para adquirir la única vivienda en propiedad, esto es, que sea su residencia habitual.

La presentación del Plan Etxelan ha tenido lugar en la sede de Kutxabank en Bilbao, y ha contado con la presencia del vicepresidente de la entidad, Carlos Zapatero, el responsable de la Obra Social de Kutxabank, Jon Mancisidor, su homólogo en la guipuzcoana Kutxa, Carlos Ruiz, y el presidente de Caritas Vizcaya, Mikel Ruiz. La entidad sociocaritativa dependiente de la Iglesia católica será la encargada de diseñar un plan que articule medidas que favorezcan la inserción socio laboral al que deberán acogerse los beneficiarios de la iniciativa.

De esta manera, con una dotación de siete millones de euros, Etxelan operará en dos niveles de actuación. Por un lado, una vez que los servicios jurídicos de Kutxabank identifiquen los clientes con mayores problemas a la hora de hacer frente al pago hipotecario, se le ofrecerán una serie de fórmulas que permitirán a los afectados y sus familias residir durante un periodo máximo de dos años en viviendas cuya renta de alquiler será subvencionada hasta un 95 por ciento por la propia entidad financiera.

Una vez activado el proceso de reestructuración hipotecaria y detectado que se trata de un caso que cumple los requisitos para acogerse al programa, la Obra Social de la caja en la que se encuentre la vivienda, BBK (Vizcaya), Kutxa (Guipúzcoa) o Caja Vital (Álava), verificará su encaje y derivará el expediente a Cáritas Diocesana, que iniciará un proceso de acompañamiento socio laboral con acciones personalizadas que promoverán la activación profesional y personal de las personas afectadas.

“Un paso más”

Tras recordar que Kutxabank fue una de las primeras entidades financieras que asumió el código de buenas prácticas para frenar los desahucios hipotecarios y “la primera” en “aunar esfuerzos” con el Gobierno vasco en el servicio de mediación hipotecaria, Zapatero ha manifestado que este plan representa “un paso más” en la intención de la entidad de prestar su colaboración a aquellas personas que se encuentran en una situación de exclusión social como consecuencia de “la difícil situación económica que padecemos en nuestro entorno”.

Según ha explicado, el pasado 23 de marzo, en las asambleas de las tres cajas vascas, se acordó instituir un fondo con cargo a la Obra Social para atender a las necesidades de los clientes que no pueden hacer frente a sus obligaciones hipotecarias, ya que la entidad “no podía permanecer impasible” ante esta situación. “Es un drama social que desde las tres entidades contemplamos con profunda preocupación” ha asegurado.

En este sentido, Zapatero ha destacado que el nuevo plan, cuyo capital proviene del fondo anticrisis de Kutxabank, “mejora los sistemas precedentes, eliminando las barreras de acceso al programa”, ya que el valor de adquisición de la vivienda no será determinante a la hora de acceder a estas ayudas, siempre que se trate de personas en riesgo de exclusión social. Así, los recursos de esta iniciativa irán dirigidos a evitar “a toda costa” que las personas que pierden la propiedad de su única vivienda “se queden en la calle”.

Por su parte, Mancisidor ha detallado que será Kutxabank quien se pondrá en contacto con los clientes con mayores dificultades para hacer frente a la deuda hipotecaria adquirida con la entidad, a los que se ofertará la posibilidad de incorporarse al plan presentado este miércoles. Al mismo tiempo, Kutxabank informará a las Obras Sociales de las cajas de cada Territorio que, a su vez, lo pondrán en conocimiento de Cáritas Euskadi para activar el proceso de reubicación de estas familias en una vivienda de alquiler “en su entorno habitual”.

En este punto, se firmará un convenio a tres bandas entre la Obra Social correspondiente, Cáritas y el beneficiario, que establecerá los términos y los límites de esta acción, es decir, qué nivel de subvenciones públicas tiene el cliente para afrontar el pago de un alquiler, a partir del cual Kutxabank establecerá un grado de cobertura para completar hasta el 95 por ciento del nuevo arrendamiento.

“Hemos hecho un calculo económico de hasta dónde podemos llegar y nos parece que la cantidad destinada al plan será suficiente, aunque es imposible realizar una estimación de a cuántas personas pueden beneficiar Etxelan”, ha señalado Mancisidor, tras recordar que, durante el pasado 2011, las tres cajas vascas renegociaron un total de 2.353 hipotecas con sus clientes.

Extensión a Caja Sur

Cuestionado sobre si este plan podría extenderse a Caja Sur, la entidad andaluza propiedad de Kutxabank, el presidente de la Obra Social ha considerado que este extensión se producirá “siempre y cuando existan políticas públicas que nos permitan desarrollar un programa parecido en otro sitio”.

En este sentido, ha indicado que este tipo de programas “necesita basarse y apoyarse en instituciones públicas y de otro tipo, al igual que ocurre en el País Vasco”. “Si eso se produjese en otro sitio fuera de nuestra comunidad estaríamos abiertos a estudiar una norma parecida, siempre en función de la responsabilidad que tenemos en cada territorio”, ha planteado.

Caritas

Por último, el representante de Caritas ha saludado “con agrado” esta iniciativa, que “complementa la labor” que Caritas Diocesana realiza con la intención de “paliar los efectos, a veces dramáticos, de las personas del entorno con motivo de la crisis económica”.

Tras identificar las tres “puertas” a la exclusión social con la pérdida de trabajo, la vivienda y la reducción de las prestaciones sociales, Ruiz ha explicado que la labor de Caritas en este programa radicará en el acompañamiento de personas y sus entornos a la incorporación socio laboral.

“Trabajamos a nivel personal e institucional para lograr una sociedad con menos desequilibrios y desigualdades en el que quepamos todas las personas, tratando de que nadie se quede fuera basándonos en la dignidad que tienen todas las personas”, ha recordado.