TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
El joven, entonces menor de edad, al que se le acusa de una tentativa de asesinato por hechos acaecidos en las Fiestas del Cristo de 2010 había sido detenido un día antes del suceso en el Sur tras ser hallado indocumentado en una zona frecuentada por carteristas.
Además, cuando se fugó del centro de menores en el que se encontraba recluido insultó y amenazó a su cuidador, además de golpear con una piedra de grandes dimensiones el furgón en el que se encontraba el adulto referido junto a otros menores, según ha podido averiguar DIARIO DE AVISOS en fuentes cercanas al caso.
La cronología del caso es la siguiente: el menor ahora imputado, que alcanzaba la mayoría de edad el día 5 del mes siguiente, se fugó el día 17 por la mañana del centro de La Esperanza en el que se encontraba internado bajo tutela administrativa del Gobierno de Canarias. Aquella misma noche se produjo el arresto en el Sur por parte de la policía nacional, que lo devuelve al centro por la mañana.
Ya es el día 18 cuando el menor, tras dormir, se levanta para almorzar, se cambia de ropa e intenta colarse en el furgón donde se marchan otros menores a una salida vespertina. Cuando el educador le recuerda que no puede salir, el ahora acusado le insulta, lo amenaza y acaba golpeando el vehículo con una piedra enorme, tras lo cual vuelve a fugarse camino de las Fiestas del Cristo, donde esa noche se celebra la fiesta electrónica DJ Aguere.
Como recordarán los lectores, el menor en cuestión será juzgado en breve en esta Isla al ser acusado por la Fiscalía de cortar el cuello a un chico de 14 años con un casco de botella roto en la madrugada del día 19 de septiembre de hace dos años en plena plaza del Cristo, en una reyerta en la que otros dos chicos, uno de ellos también menor, resultaron heridos de distinta consideración.
Mientras la víctima salvó la vida gracias a la rápida atención recibida en el lugar de los hechos y a la pericia de los especialistas del Hospital Universitario de Canarias que lo operaron de urgencia a vida o muerte, el ahora acusado fue arrestado al rato, de nuevo por el Cuerpo Nacional de Policía.
En el momento de la detención se le halla ropa ensangrentada que dará positivo en las pruebas de ADN con respecto a su víctima.
Dado que aún era menor de edad, la Fiscalía limita la solicitud de responsabilidades a la adopción de una medida judicial por la que tendría que pasar tres años en un centro para menores con régimen cerrado y otros tres con libertad vigilada. También se pide una indemnización para los tres heridos en la reyerta, aunque la dirección general del Menor se opone a responder subsidiariamente por estos hechos.