EFE | Madrid
Varias organizaciones de consumidores dan casi por segura una subida del IVA reducido, lo que supondrá, opinan, un nuevo perjuicio económico para las familias, especialmente las de sectores sociales más desfavorecidos, y freno del consumo interior como motor económico.
El Gobierno está analizando de forma “crítica” los productos y servicios que se benefician de este IVA, en la actualidad aplicado a sectores como el turismo (8 %) y bienes de primera necesidad (4 %), con el objetivo último de ampliar las bases imponibles del impuesto y elevar la recaudación, según fuentes de Hacienda.
“Esta medida es una más de los muchos recortes en derechos y ataques a la economía de los consumidores que está desarrollando el Gobierno para salvar a la banca, y una muestra de cómo lo que dice primero, lo desdice después”, ha declarado a Efe el portavoz de FACUA-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez.
Ha alertado de que una subida supondrá que la compra de vivienda baje aun más, se desincentivará el uso del transporte público y la cultura también se verá perjudicada.
Sánchez ha opinado que la subida afectaría más a quien menos tiene, “como cualquier subida de impuestos indirectos”, aparte de que alcanzaría a productos de consumo esencial, como los alimentos.
“A esos bienes, que son de compra básica, si de repente se les aumenta diez puntos el IVA (hasta el 18 % del tipo general) está claro que supone un mazazo a la economía familiar”, ha comentado.
Lo que tendría que hacer el Gobierno es revisar los impuestos directos, según Sánchez, para que las grandes fortunas sean las que más tributen, se acabe con las sicav (sociedad de inversión de capital variable) y se investigue realmente el fraude fiscal a gran escala, “y no el del fontanero o el albañil que no cobra el IVA porque ese es el pequeño fraude fiscal”.
El portavoz de CECU, Antonio López, ha acusado también al Gobierno de “incumplir” promesas electorales y de moverse en la “ambigüedad”.
Ha interpretado que la subida sería otra “especie de tijeretazo y de sufrimiento para los sectores más desfavorecidos del país”.
“Realmente es una desgracia que suban estas cosas en vez de otras o plantearse otro tipo de alternativas. Nos parece muy negativo, pensamos que esto se va subir dentro de muy poco”, ha comentado.
Ha confiado en que no se eleve al 18 por ciento, ya que sería una “barbaridad”.
Para la portavoz de OCU, Ileana Izverniceanu, sería una mala opción incrementar el IVA ahora, pues retraería el consumo interior, uno de los motores esenciales de la economía, cuya recuperación se retrasaría.
Si es necesario revisar los impuestos indirectos, OCU propone que se suban los especiales sobre tabaco y alcohol, no el de hidrocarburos por considerar que los combustibles son productos de primera necesidad y una subida también repercutiría en la producción y transporte de otros bienes.