EFE | Madrid

Los sindicatos de enseñanza han remitido una carta al ministro de Educación, José Ignacio Wert, para solicitarle una entrevista en la que abordar con “un diálogo constructivo y fructífero” los problemas del sistema educativo en todo el Estado.

Las organizaciones sindicales con representación en las diferentes Mesas Sectoriales, que convocaron la huelga en la enseñanza el pasado 22 de mayo, reiteran su oferta de diálogo y consenso “que podría aprovecharse -afirman- para rectificar la adopción de medidas que afectarán a la calidad”.

Argumentan, en su comunicado, que la falta de diálogo y negociación con el Ministerio sobre unas medidas que afectan a las condiciones laborales de los profesionales y, sobre todo, a la calidad de la educación les impulsaron a convocar una jornada de huelga en el sector que califican de “exitosa”.

Los sindicatos piden al ministro que “no haga oídos sordos al malestar expresado en las calles el día 22 de mayo” y le advierten de que las últimas medidas, aun siendo extraordinarias, “pueden hacer inviable el sistema educativo”.

También expresan su inquietud por “las intenciones del Ministerio en cuanto a la anunciada reforma de la enseñanza”.

Consideran los sindicatos que “el acceso a la enseñanza superior sólo será posible para una parte de la sociedad” con las propuestas de medidas como de incremento de las tasas académicas en la Universidad, junto con una disminución y un cambio en los criterios de acceso a las becas de estudio.

Sostienen en su carta a Wert que la confrontación constante con la enseñanza privada, la injusta comparación entre los costes de las redes educativas y el olvido de que la enseñanza pública garantiza el derecho constitucional a la educación “pueden perjudicar gravemente a la educación”.

Para los sindicatos de enseñanza “aún se está a tiempo de que el ministro inicie un proceso de diálogo social y político que posibilite la mejora del sistema educativo”.

En este sentido, reiteran su oferta de diálogo, sugieren que podría aprovecharse para rectificar la adopción de unas medidas que van a afectar a la calidad y a la igualdad en el sistema educativo y que pueden “hablar de políticas de austeridad y de optimización de recursos pero no aceptar en silencio tantos recortes impuestos”.