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Los sindicatos exigen una “mesa de diálogo” a Pérez para buscar una “salida negociada” a los recortes en educación

EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

El Frente Unitario Canario por la Defensa de la Enseñanza Pública va a exigir mañana martes al consejero de Educación, José Miguel Pérez, que cree una “mesa de diálogo” con el fin de “negociar” la aplicación del Real Decreto que fija los recortes educativos.

En una rueda de prensa doble celebrada en Tenerife y Gran Canaria, los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO), EA Canarias, Fete-UGT, Anpe, Udeca y Amec, han advertido a Pérez de que está en juego el “futuro” de la sociedad canaria y de habrá un “otoño caliente” si no hay una “salida negociada” ante los planes del Ministerio.

José Ramón Barroso (CCOO) ha insistido en que habrá nuevas movilizaciones el próximo viernes, a partir de las 19.00 horas, en las dos capitales canarias, y que la “eficiencia” del sector educativo no puede “basarse” en los ajustes.

En esa línea, ha dicho que las medidas son “incoherentes” porque los profesores canarios ya son los “peor pagados” del país y las islas tienen la ratio “más alta” en número de alumnos. “Así no se puede garantizar un mínimo de información de calidad”, ha comentado.

Pedro Crespo (Anpe), por su parte, ha rechazado la “imposición” de la Consejería, más aún cuando José Miguel Pérez, incluso, les había advertido en una mesa sectorial de que se iba a plantear un recurso de inconstitucionalidad, y le exigen que “paralice” unos 1.000 despidos previstos en el sector.

Desde EA-Canarias, por su parte, se ha insistido en que la “única premisa” de la Consejería es “recortar” y que José Miguel Pérez es “cómplice” del Ministerio. “Debe dejarse la piel por sus trabajadores, pero parece que solo quiere mantener la silla en un gobierno donde no se distingue un partido de otro”, han subrayado.

Tanto Amec como Udeca han apoyado los encierros de estudiantes en las dos universidades canarias, y han rechazado el incremento de las tasas en un 40 por ciento –en algunos casos puede ser del 100 por ciento, unos 500 euros por la primera matrícula– y el endurecimiento de las condiciones para acceder a las becas.