J. F. JURADO | La Laguna

La peatonalización del centro histórico de La Laguna ha supuesto un cambio de vida importante para los vecinos del entorno, aunque no siempre para mejor.

Es el caso de los familias con viviendas alrededor de la iglesia de la Concepción, molestos en su mayoría con la gran cantidad de actos que tienen lugar en este enclave en los últimos tiempos. Algo similar a lo ocurrido en su momento con los residentes del entorno de la plaza del Cristo.

“Recogiendo el sentir de los residentes de los alrededores de la plaza de la Concepción”, la Asociación de Vecinos del Casco Histórico denunció ayer, a través de un comunicado, “la permanente utilización de este espacio, para todo tipo de eventos”. Se quejan de que son actos que “congregan mucha gente y que generan bastantes inconvenientes para los vecinos”, como “ruidos, suciedad, problemas de acceso, sonido muy alto y dificultad para el descanso”.

“Muchos actos se celebran desde por la mañana hasta la madrugada, prácticamente todos los días de la semana, como así ha ocurrido esta ultima semana”, se quejan.

El último de estos acontecimiento tuvo lugar el pasado día 29, víspera del Día de Canarias, con motivo de un telemaratón solidario que contó con una veintena de actuaciones musicales y reunió a numeroso público en la zona durante toda la jornada.

“Nuestra asociación no está en contra de que se desarrollen actividades culturales, deportivas, musicales en la calle, pues ofrecen cultura, educación y fomentan hábitos de vida saludable, además de dinamizar las calles y fomentar la participación vecinal. Lo que sí demandamos de forma urgente es el uso racional de los espacios públicos”, asegura el colectivo vecinal que preside Pablo Reyes. “Ante esta demanda que no es nueva”, continúan, “siempre se nos dice que se va ha elaborar una Ordenanza de Convivencia. Bien es verdad que se nos ha dicho, pero, a fecha de hoy, no se han comenzado los debates. Esta situación hace que los problemas se acumulen y la ordenanza no vea la luz”.

En opinión de estos ciudadanos, hay otras plazas y espacios públicos en el casco histórico “que casi no se usan” y que podrían ser una alternativa. Y citan como ejemplo la plaza de Adelantado, la de Santo Domingo y la de Antonio Mederos.

Así, dicen, “la carga de inconvenientes estaría más repartida”.