el diario del coach >

M.A.R.T.E. > Andrés Brito

Hoy te traigo una noticia buena y otra mala. La mala es que tus sueños jamás se harán realidad. ¡Nunca!… A no ser que los llames proyectos. A un proyecto le destinarás recursos, lo planificarás, lo temporalizarás y lo evaluarás. Y esto es una buena noticia porque para conseguir todo eso tan solo necesitas enfocarlo desde una perspectiva técnica. Además, no hay proyecto sin definición de objetivos, cosa que lograrás yendo a M.A.R.T.E.

No te confundas: no te estoy hablando del planeta rojo, sino del acróstico que forman las iniciales de las pautas que te conviene contemplar para definir tus objetivos correctamente. Toma nota:

-M de “medible”. ¿Qué indicador lo más específico posible vas a emplear para saber en qué grado has alcanzado ese objetivo? Si te planteas bajar de peso, por ejemplo, ¿cuántos kilos deseas pesar dentro de tres meses? La M te permitirá saber si te estás acercando a tu estado deseado o aplicar las oportunas correcciones en caso de que no sea así.

-A de “alcanzable”. ¿Ese objetivo está dentro de tus posibilidades reales? Por mucho que lo desees te será muy complejo convertirte en presidente de los Estados Unidos si no has nacido allí o si no dispones de los elevadísimos fondos que supone semejante campaña electoral.

-R de “retador”. A pesar del punto anterior, tu objetivo ha de suponer un aprendizaje para ti, hacer las cosas de manera diferente o explorar tu zona de expansión. Es más fácil no enfrentar retos pero sólo crecerás y madurarás asumiéndolos.

-T de “temporalizado”. ¿Cuándo lo quieres hecho realidad? Haz una previsión realista: ni tan pronto que te agobie ni tan tarde que deje de ser inspirador o te aporte valor en este momento de tu vida.

-E de “específico”. Cuando más detallado, mejor. Si te planteas como objetivo ser feliz, estarás ante un deseo universal con tantas maneras de vivirlo como personas hay en el mundo. Pero ¿y en tu caso concreto? ¿Qué harás tú específicamente para alcanzar la felicidad? Un alto nivel de detalle en la definición del objetivo, además, también te ayudará a concretar mejor la M del principio.

Lo coachs no buscamos vida en M.A.R.T.E. (eso se lo dejamos a la ciencia), pero sí que haya M.A.R.T.E. en tu vida porque aplicando esta sencilla regla mnemotécnica te será más sencillo saber lo que quieres, cómo, cuándo, dónde y qué procedimientos requieres para hacerlo realidad. ¡Ánimo!

www.andresbrito.com