Arrastre de ganado > Torneo Gobierno de Canarias-Cabildo de Tenerife

Marcando los tiempos

Los guayeros imprimen mucho carácter en las pruebas de arrastre que a lo largo de la temporada se disputan en Tenerife. / Sergio Méndez

LUIS DE LA CRUZ | La Laguna

Camarón, que se duerme, se lo lleva literalmente la corriente. No hay tiempo que perder y cada prueba es un examen para los guayeros que participan este año en el Torneo Gobierno de Canarias-Cabildo de Tenerife de arrastre de ganado.

El nivel de exigencia es muy grande. Ya se conocen los representantes del Grupo A, donde hubo sorpresas, y las diferencias de tiempo, cada vez son más pequeñas.

Todavía quedan dos pruebas determinantes para conocer a los finalistas. Los del Grupo B entrenan muchas horas a la semana porque de nuevo el arrastre de El Sauzal, fijado para el uno de julio será determinante.
Un segundo arriba o un segundo a bajo puede ser clave para plantarse en la gran final que está fijada para el próximo mes de septiembre, en un lugar que se ha convertido emblemático no solo para el arrastre de ganado, sino para el resto de deportes autóctonos y juegos tradicionales canarios, como es la Casa del Ganadero del barrio de San Diego en La Laguna.

Cualquier detallito es importante para lograr buenos tiempos: elegir al animal adecuado para colocarlo en el lado fuerte a la hora de arrastrar supone unos segunditos de ventaja ante los rivales más directos. El estado del terreno y la formar de llamar a su yunta, también es otro factor importante para dejar por detrás al guayero que te viene pisando los talones.

El calor del público y las peñas que se crean en torno a determinadas yuntas también ayudan. La organización espera que, entre 2.000 y 3.000 personas puedan acudir al arrastre de El Sauzal y con motivo de las fiestas patronales de San Pedro. El ayuntamiento norteño, que preside Mariano Pérez da mucha importancia a este tipo de pruebas y trabaja para que la misma se conozca en todo nuestro Archipiélago.

Para el Grupo C, la plaza es todavía mucho más complicada, porque la prueba que les falta es San Benito. Ahí, nació todo y es, sin duda, la prueba reina y donde todo el mundo está pendiente de lo que pueda ocurrir.

Los guayeros saben que estar en la final es importante: es el premio al trabajo y a la constancia de cuidar y respetar a todos sus animales.

Es el premio a una afición, que sigue a determinadas yuntas y tiene sus esperanzas en todo lo que le rodea.