N. T. | Santa Cruz de Tenerife
José Ángel Martín, concejal de Urbanismo de Santa Cruz, señaló ayer en un comunicado, que “la caducidad del Plan General de Ordenación no es un problema político, sino técnico”. Esta afirmación vino en respuesta a la acción protagonizada ayer por el concejal de XTF en el Ayuntamiento capitalino, José Manuel Corrales, que presentó ante el Registro General del Consistorio un documento en el que solicita se declare la caducidad del PGO, apoyándose para ello en un dictamen jurídico que enumera los distintos puntos por los que el procedimiento se encuentra ya caducado.
Desde la Concejalía de Urbanismo se insiste en que, “si los técnicos de la Gerencia Municipal informan en el mismo sentido que el dictamen que se ha presentado recientemente, haremos lo que los técnicos nos informen. Pero, si no es así, seguiremos adelante con la hoja de ruta que nos hemos marcado”, manifestó el edil. Del mismo modo, Martín Bethencourt indicó que tanto los trabajadores de la Gerencia Municipal como el secretario del Ayuntamiento “cuentan con toda nuestra confianza y, una vez que tengamos una solicitud formal y cuando proceda, el secretario y los técnicos realizarán, como no puede ser de otra manera, el informe oportuno”.
XTF tiene claro que, de seguir adelante el Ayuntamiento con la hoja de ruta prevista, es decir, la aprobación del PGO dejando en suspensión los ámbitos polémicos, “utilizaremos todas las medidas a nuestro alcance, incluidos los tribunales, para denunciar lo que consideramos una ilegalidad”. Corrales se muestra convencido de que el Plan General de Ordenación no saldrá adelante porque “de ser así estarían cometiendo una ilegalidad, no sólo el secretario si informa positivamente sobre los plazos, sino también los miembros de la Corporación que lo aprueben en un pleno”.
El concejal de XTF también registró ayer una moción que presentará en el próximo pleno en la que insistirá en que se reformule el Plan General atendiendo a la moción que se aprobó en febrero pasado por unanimidad y en la que se abogaba por un documento “que solucione el fuera de ordenación y elimine los pelotazos”.