D. SANZ | Mazo

Todo debía estar listo para el gran día del Corpus Christi de Mazo. Ningún detalle debía quedar en el olvido, de ahí que muchos vecinos se afanaban durante toda la noche y madrugada de ayer en terminar de decorar los arcos y pasillos que hoy lucirán las calles empinadas y adoquinadas del municipio.

Y así, poco a poco, van desvelándose los diseños de esta edición, que articulan la fe con la creatividad de todo un pueblo. En la mañana de ayer ya comenzaron a levantarse los primeros arcos. Auténticos símbolos de este Corpus forman diversos diseños, relacionados todos ellos con la sagrada forma del Cristianismo.

Durante el resto de la jornada, los vecinos se emplearon a fondo en realizar los laboriosos pasillos, por los que discurrirá la solemne procesión de esta tarde. La confección de estas piezas de arte se realiza con elementos de la naturaleza del entorno: hojas, semillas, flores, etc.