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Pruebas de ADN podrían resolver el asesinato de Urbana Ramos en Guía de Isora 11 años después

EFE | Santa Cruz

Once años después del asesinato en el sur de Tenerife de Urbana Ramos, caso que en su día fue archivado al no hallarse vínculos del principal sospechoso con el lugar del crimen, nuevas pruebas de ADN podrían determinar la resolución del caso, según el criminólogo y perito judicial, Félix Ríos, que ha sido contratado por su familia.

Urbana Ramos fue asesinada con 35 años en la mañana del 9 de noviembre de 2001 en la localidad de Fonsalía, en el municipio tinerfeño de Guía de Isora, poco después de salir en su coche en dirección a la gasolinera donde trabajaba.

Entonces el principal sospechoso fue su marido, del que estaba en trámites de separación, pero la Guardia Civil, pese a que según Félix Ríos desarrolló una exhaustiva investigación, no dio con pruebas definitivas que vincularan al sospechoso con la víctima en el lugar del crimen, por lo que el caso se archivó.

El cadáver de Urbana fue encontrado tirado junto al coche a 150 metros de su casa con 19 heridas de arma blanca.

A partir de 2010, la familia recabó los servicios del criminólogo Félix Ríos, quien tras revisar todas las pruebas e informes forenses y consultar a testigos en abril pasado consiguió la apertura judicial del caso.

Félix Ríos, que compareció en rueda de prensa acompañado de familiares de la víctima y del alcalde de Guía de Isora, Pedro Martín, explicó que la reapertura del caso se basa en que el análisis de las pruebas de ADN con nuevas técnicas, unido a la aparición de nuevos indicios de rastros genéticos, pueden determinar la resolución del caso.

Los nuevos indicios se basan en el hallazgo después del crimen en el domicilio de la víctima de un hatillo con ropa de trabajo del que fue el principal sospechoso de su asesinato, su marido, con el que ya no convivía al estar en trámites de separación.

La juez del juzgado de Arona que ha reabierto el caso ha ordenado dos nuevas pruebas de ADN a la Guardia Civil y otra al Instituto Nacional de Toxicología, pero Félix Ríos mostró su temor a que este último análisis se demore dos años, que se sumarían a los once que han transcurrido desde el crimen.

Con el apoyo del Ayuntamiento, la familia ha reclamado a la Delegación del Gobierno que se aceleren al máximo esas pruebas y para que no se olvide el caso han decidido convocar concentraciones mensuales en Guía de Isora.

El Ayuntamiento ha decidido además editar carteles con la imagen de la víctima y con teléfonos de contacto por si alguna persona que en su día no habló quiera testificar ahora.

Félix Ríos dijo que el sospechoso del asesinato de Urbana sigue en Tenerife y está perfectamente localizado, por lo que ha pedido a la Guardia Civil que controle sus movimientos una vez que se ha reabierto el caso.

Ricardo Mesa, hijo de Urbana, dijo que nunca recuperará la felicidad que perdió cuando fue asesinada su madre, pero dijo que confía en la justicia para que el caso se resuelva pronto.

Carmen Plasencia, madre de Urbana, explicó que lleva once años sufriendo sabiendo que el asesino anda suelto, y pidió a la población que acompañe a la familia en las concentraciones para reclamar la resolución del crimen.

El alcalde de Guía de Isora se comprometió a hacer gestiones ante la Delegación del Gobierno para que los ministerio de Justicia y de Interior aceleren las pruebas de ADN solicitadas por la juez.

El pleno del Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad un acuerdo para apoyar a la familia y para colaborar en la distribución de los carteles en los que se pide la colaboración ciudadana.