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Ser o no ser > Jorge Bethencourt

Lo mejor en esta vida es estar sin estar. Lo que pasa es que es difícil. Como levitar, por ejemplo, que sólo está al alcance de muy pocos. Aznar levitaba. Y Zapatero. Y uno los veía flotando, ahí, por encima del suelo donde nos movemos el resto de los mortales. Pero en Canarias hemos logrado algo infinitamente más difícil. No es el don de la ubicuidad que tiene Paulino Rivero, capaz de estar ordeñando dos cabras en dos islas al mismo tiempo. Ni el de la omnisciencia de Antonio Alarcó, que sabe todo de todo y te lo restriega por las narices de forma inmisericorde. Ni el de la criptografía, que con tanta eficiencia maneja Antonio Castro, que, cuando quiere, es capaz de decir un conjunto relativamente grande de palabras, unidas entre sí por correctas reglas gramaticales, en las que uno es incapaz de encontrar algún significado por muchas vueltas que le dé.

Pero lo más novedoso es el desafío al espacio euclidiano que ha logrado realizar el senador herreño Narvay Quintero, que ha demostrado, sin que quepa duda, que se puede ser y no ser en un mismo instante.

Schrödinguer utilizó una paradoja para ejemplificar la mecánica cuántica y establecer que una partícula puede estar en dos sitios o en dos estados al mismo tiempo. El ejemplo, imaginario, situaba a un gato junto a un frasco de gas venenoso con un mecanismo aleatorio de disparo (del 50%) dentro de un cajón cerrado y opaco. En un tiempo dado, el estado del gato era que podía estar vivo o muerto, con lo que las dos posibilidades se superponían y el animal, en términos cuánticos, estaba en los dos estados al mismo tiempo.

Narvay Quintero había hecho, hace muy poco, unas duras declaraciones contra Coalición Canaria diciendo que el partido se confunde con el Gobierno. La Agrupación Herreña Independiente, a la que pertenece, suspendió su acuerdo de integración en Coalición y no fue al V Congreso. Y de repente, Quintero aparece dentro de la caja de la ejecutiva nacional de los nacionalistas, al lado de Paulino Rivero. Pero dice que no se siente miembro de la dirección de Coalición. ¿Está o no está? ¿Es o no es? La ciencia política -queridos alumnos- tiene estos apasionantes momentos, estos agujeros de gusano que distorsionan el espacio-tiempo. Narvay Quintero es y no es, al mismo tiempo, del equipo de Rivero.

Claro que, cuando el observador levanta la caja, el experimento termina porque ve si el gato está vivo o muerto. Y como a CC le levanten la tapa y el gato esté muerto y encima huela, la que se va a liar va a ser importante.

Twitter@JLBethencourt