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Todo tiene un precio > María Fresno

Nada es gratis. Todo tiene un precio. A pesar de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, saliera victorioso del último Consejo Europeo, de la mano de su homólogo italiano, Mario Monti, lo cierto es que ahora habrá que ver cómo se traduce este éxito. A Merkel, la canciller alemana, no le falta sino que le echen la culpa de que Alemania perdiera contra Italia en la semifinal de la Eurocopa. La prensa alemana, e incluso los miembros de su propio partido, se le han echado encima porque entienden que le han metido un gol por toda la escuadra, al considerar que los que necesitaban ayuda son los que han puesto las condiciones para obtenerla. Inconcebible para los alemanes.

No seré yo quien le quite méritos a Rajoy y Monti por enfrentarse a Merkel. Nada de eso. Lo que sí es importante es que, lejos del escaparate y de lo bien que puede sentar dejar sin fuerzas [políticas] a la canciller alemana, este éxito se traslade a los ciudadanos.

Que la recapitalización de la banca sea de forma directa, es decir, que la ayuda, de hasta 100.000 millones de euros, no compute como deuda del país tiene que verse como algo positivo. Pero solo si esto da como resultado la apertura del crédito para las familias y las empresas. En caso contrario, estaremos en las mismas.

Mañana empiezan las rebajas de verano y se hace efectiva, en Canarias, la subida del IGIC. Vivir a partir de hoy será más caro. España ha conseguido que la deuda de la banca, al final, no caiga sobre nuestros bolsillos, pero si los bancos, que son los que van a recibir el dinero, no apuestan por las empresas, que estarán más ahogadas; y las familias, más asfixiadas; el circulo nunca se abrirá y no conseguiremos salir de el.

El Consejo Europeo de esta semana ha puesto de manfiesto, claramente, el cambio de alianzas que ha supuesto la llegada a la presidencia francesa del socialista François Hollande, quien ha respaldado a España y a Italia. En este pulso contra Ángela Merkel, no me fío de que se quede de brazos cruzados. De hecho, a pocas horas de acabar la cumbre europea, y de ver el follón que se montó en su país, avisó a España que tales concesiones llevarán aparejadas determinadas contrapartidas, que podrían llevar a más ajustes fiscales.

Mariano Rajoy optó esta semana por tirar su penalti al estilo Panenka, dejando al país helado. Casi sin respiración. A los italianos solo les faltó recibir a Monti en volandas. España es más comedida, sin embargo, el destino ha querido que esta unión también se traslade al terreno de juego, y hoy los dos protagonistas se vean las caras en Kiev. Lo dicho: Todo tiene un precio.

@MariaFresno72 | mfresno.blogspot.com.es