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Una dulce parada

J. F. JURADO | Tegueste

La Dulcería de Las Canteras es uno de los negocios más conocidos del barrio de Pedro Alvarez, incluso del conjunto del municipio teguestero. En funcionamiento desde el año 1953, hoy es la tercera generación familiar la que atiende el establecimiento. En este periodo, el local ha sido sometido a siete reformas, la última de ellas, coincidiendo con la ampliación de la carretera insular TF-13, que pasa por delante del local. Ahora cuentan con zona de aparcamientos y unas dependencias más amplia, con servicio de mesas incluido.

Se trata de una dulcería de corte tradicional, cuyo productos son en su totalidad de elaboración propia. En la actualidad cuenta con catorce empleados, entre ellos, Carmen Rosa Rodríguez, cuyos abuelos fueron los fundadores del negocio. Afirma que también en este sector se “está notando la crisis”, un contratiempo al que se une “la dura competencia que tenemos en la zona”. “Para llegar hasta aquí, antes hay que pasar por varias dulcerías. Por eso valoramos tanto la fidelidad de nuestros clientes”, asegura.

Ayuda también, segura, las distintas campañas que se van sucediendo a lo largo del año, “desde la temporada de comuniones hasta la Navidad”. El establecimiento de Las Canteras también surte a colegios, restaurantes y otros colectivos. El único día que no abre sus puertas es el lunes.

Es un recurrido lugar al que acuden los vecinos a comprar el pan y también ciudadanos de otros lugares del área metropolitana, ya sea a tomar un aperitivo o simplemente a llevarse unos dulces. Estos ya no se elaboran en el tradicional horno de leña con el que trabajan sus primeros propietarios. Eso sí, continúan teniendo el encanto especial de los productos caseros.