Una enmienda plantea reducir la ejecutiva del PSOE a 20 miembros

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Una enmienda a las estatutos regionales del PSOE -introducida por las agrupaciones de Teror, Santa Brígida y Las Palmas de Gran Canaria- plantea reducir de 36 a 20 el número de miembros de le ejecutiva. A través de esta iniciativa se pretende configurar una dirección compacta sin solapamientos con las funciones institucionales.

En este proceso precongresual, el de las incompatibilidades es uno de las caballos de batalla. Precisamente, una disposición adicional deja claro que los militantes “no podrán desempeñar simultáneamente más de dos cargos orgánicos ejecutivos, salvo que sean inherentes o derivados de la función principal”.

Las excepciones serán propuestas por la ejecutiva y tendrán validez si son ratificadas por el Comité Federal del PSOE.

Asimismo, la renovación periódica y gradual en el ejercicio de las funciones públicas “evitará la acumulación de cargos tanto orgánicos como institucionales”.

Además, “ningún cargo orgánico ejecutivo podrá ser ocupado por la misma persona durante más de tres mandatos consecutivos, salvo en el caso de la secretaría general, cuando su titular ejerza la presidencia del Gobierno de la Comunidad Autónoma”.

Las Palmas de Gran Canaria, Teror y Santa Brígida proponen añadir que “el cargo de secretario general regional será incompatible con el de secretario general de cualquier agrupación insular o local”. Dentro de la estructura del partido, Teguise (Lanzarote) sugiere la creación de una secretaría de administración, responsable de gestionar el patrimonio del PSC-PSOE.

Abrirse a la sociedad

Las Palmas de Gran Canaria quiere que se establezcan grupos de trabajo y discusión por áreas temáticas y por territorio que incorporen “la participación en pie de igualdad a simpatizantes y agentes externos”. Estos órganos “ejercerán la autonomía en su organización y codo con codo con las estructuras clásicas, como soporte y fuente de información”. En relación a lo anterior, y en una corrección a la ponencia marco -titulada La alternativa de la izquierda, Canarias social y sostenible-, La Laguna y El Rosario hacen hincapié en la “obligación de conseguir un partido más abierto, más participativo y más democrático, para que la militancia vuelva a ser la correa de transmisión entre la organización y la sociedad”.

Al respecto, la delegación de Las Palmas de Gran Canaria lleva al duodécimo congreso del PSC-PSOE la reflexión acerca de la “exigencia de un diálogo profundo” que permita encontrar la forma de recuperar la confianza de la ciudadanía.

Esa relación estaría basada en tres pilares: “El respeto a nuestras señas de identidad, una explicación verosímil de la situación en la que nos encontramos y un conjunto de propuestas que nos permitan avanzar en una salida justa de la crisis y crear un nuevo modelo de crecimiento”.

El vigente pacto con los nacionalistas de CC-CCN-PNC ha suscitado matices durante los debates en las asambleas locales y así queda reflejado en la memoria que se entregará a los delegados. En este apartado, Valverde puntualiza que, “a pesar de que gobierna con el PSOE, la ciudadanía percibe que Coalición Canaria no ha dejado de ser una fuerza política de derechas”.