EUROPA PRESS | Madrid

Cerca de medio millar de aficionados españoles se han quedado sin poder ver de cerca el entrenamiento de la campeona del mundo tras una serie de malentendidos con las autoridades de la localidad polaca de Gniewino por las adquisiciones de las entradas que dan acceso a los ejercicios que dirige Vicente del Bosque.

El protocolo exige que los ‘tickets’ se expidan en el ayuntamiento de la ciudad, mientras que los aficionados únicamente se personaron en las inmediaciones sin documento acreditativo alguno. El ansia de los aficionados provocó que la escasa presencia de efectivos de la seguridad privada del campo se desbordase.

De este modo, las más de 500 personas se desplazaron hasta los márgenes del campo donde iban a ejercitarse los internacionales españoles, que se demoraron en su salida al césped, conscientes de la algarabía. Finalmente, la policía anti-disturbios polaca se personificó en el complejo deportivo para evacuar a todos aquellos aficionados que no dispusiesen de una entrada válida.