El primer cable submarino tendido entre Canarias y la Península, que fue además el primer cable de telecomunicaciones a esos efectos con anclaje en las islas, data de finales de 1883. Era un cable de telegrafía, obviamente no de fibra óptica, y a ese siguió en 1885 el primer tendido internacional a las colonias francesas de África occidental en Senegal, financiado por el departamento de ultramar francés y desplegado por una compañía cablera inglesa que, curiosamente, se quejaba en sus informes de las enormes dificultades burocráticas y políticas que en su momento tuvo que vencer con las autoridades españolas para llevar a cabo el proyecto.

Ha llovido desde entonces y, como quedó dicho en el II Congreso de TIC y Turismo celebrado recientemente y organizado por Fecatic, la conectividad de Canarias se ha visto multiplicada por la inversión de las distintas operadoras y empresas de telecomunicaciones hasta sobrepasar los 70 TB/segundo de ancho de banda, frío dato técnico que nos dice que tenemos cobertura para absorber todo el tráfico telefónico y de datos que generamos nosotros, los que vivimos aquí, y nuestros 10-11 millones de visitantes anuales.

Nuestros visitantes, además, provienen en su casi totalidad de países tecnológicamente punteros y han absorbido en su vida diaria el uso continuado de las TIC. Así, según las autoridades de comunicación de los diversos países emisores de nuestro turismo, un 80% de alemanes, un 96% de noruegos, un 92% de suecos, un 82% de ingleses, por poner algunos ejemplos, usan a diario internet y sus servicios, ya sea en estático o en movilidad. De hecho, las operadoras de telecomunicaciones dominantes en Europa tienen en Canarias millones de clientes de vacaciones a los que ofrecer, si tuvieran, nuevos productos específicos durante su estancia. El flujo humano hacia estas islas, es también un flujo muy voluminoso de información, y es por tanto un flujo de riqueza que desde el punto de vista de servicios en movilidad se ha explorado y explotado poco o nada. Este uso, ya imbricado en su vida diaria y del que no van a renunciar durante sus vacaciones, ha sido tomado muy en cuenta por algunos de los elementos que conforman la cadena de la industria turística, así diversas líneas aéreas que ya ofrecen (o están a punto de ofrecer) acceso de banda ancha durante el vuelo a sus clientes o que permiten elegir al compañero de viaje en base a afinidades compartidas en redes sociales. El visitante viaja con su tableta y/o su smartphone y de hecho eso es, en su equipaje, más importante ya que el bañador aunque es precisamente la ropa lo único que el visitante no puede descargar en la nube para descargarlo una vez aterrice en Canarias. Un estudio recientemente publicado muestra además cómo si se le da a elegir al visitante entre el desayuno incluido en el precio de la habitación o el acceso wifi, escoge sin dudarlo y mayoritariamente esto último.

Nuestros clientes son clientes 2.0 ya desde hace tiempo y quieren seguir siéndolo durante sus vacaciones porque no están dispuestos a renunciar a ello. Por tanto no son ya solamente ellos y su circunstancia: son ellos y su ancho de banda. Es importante que el sector industrial local no sólo lo sepa sino que sea proactivo: el acceso wifi es un ejemplo manido que se puede ver ampliado con otro tipo de servicios no solamente en el sector hotelero, también en el de restauración y en general en el de servicios. Hemos propuesto, desde el Gobierno de Canarias, la creación de un standard (los servicios de cinco @) que categorice la presencia de servicios TIC en los negocios y que sea un valor añadido del sector turístico, equivalente a las estrellas tradicionales. El objetivo último es generar riqueza en base al híbrido turismo-tecnología o, mejor, servicios turísticos -TIC, una integración de dos sectores clave en nuestra economía y que supondría en Canarias la multiplicación de posibilidades de negocio. Necesitamos un “todo incluido tecnológico” en base a servicios digitales que añada calidad al sector turístico, prestaciones al visitante y que fomente a las pymes tecnológicas canarias, cuyas ideas y proyectos piloto ya están en marcha y que todos corremos el riesgo de perder en beneficio de otros.

*Director general de Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias