DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife
Especialistas de los servicios de Alergología del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria (HUNSC) y del laboratorio de Inmunología del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC), han logrado describir un posible marcador de evolución de pacientes alérgicos a proteínas de leche de vaca, la alergia alimentaria infantil más frecuente.
Este hallazgo, que pudiera tener en el futuro una importante repercusión en la práctica clínica en los pacientes que han sufrido episodios graves de alergia (anafilaxia) con alimentos, fue publicado el pasado viernes, 20 de julio, como carta al editor en la revista New England Journal of Medicine, la revista de más impacto a nivel mundial en el campo de la medicina.
Los resultados de esta investigación, fruto del estudio realizado gracias a la estrecha colaboración entre los hospitales públicos tinerfeños a través de la sección de Inmunología del HUC (laboratorio de referencia para las pruebas inmunológicas de la zona norte de Tenerife y referente regional durante muchos años en los transplantes renales) y los especialistas del servicio de Alergología del HUNSC de los hospitales públicos tinerfeños, se presentaron en rueda de prensa con la presencia de sus investigadores, los doctores Paloma Poza, Ruperto González y Víctor Matheu (Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria) junto a Yvelise Barrios y Andrés Franco (Hospital Universitario de Canarias).
La muestra del estudio llevado a cabo por los investigadores canarios se centró en 12 niños (10 niños y dos niñas) con edades comprendidas entre los dos y los 15 años, quienes presentaban alergia persistente a proteínas de la leche de vaca, con graves episodios recurrentes de anafilaxis y múltiples visitas a urgencias tras la ingesta accidental de alimentos con proteína de leche de vaca. A estos pacientes se les aplicó, en estrecha colaboración con la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del HUNSC, un proceso de desensibilización alimentaria (procedimiento terapéutico de inducción de tolerancia oral), bien conocido y aplicado por los especialistas en alergología y que se emplea en la mayoría de los hospitales de tercer nivel en España.
Una de las novedades fue la aplicación en niños alérgicos de alto riesgo que habían padecido episodios graves de anafilaxia. Durante el posterior seguimiento de varios años, los pacientes objeto de este estudio piloto fueron mantenidos bajo estrecha vigilancia, coordinados por la investigadora Paloma Poza, primera firmante del trabajo y también miembro del Comité de Alergia a Alimentos de la Sociedad Española de Alergología.