LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

Ya tiene pretendientes, pero solo puede quedar uno. Tras la finalización el viernes del concurso de licitación para la gestión de los bares, restaurantes y quioscos del Lago Martiánez en Puerto de la Cruz, dos empresas, una local y otra del área metropolitana, son las candidatas para explotar estos servicios, presumiblemente a mediados de este mes.

El concejal de Concesiones Administrativas del Ayuntamiento portuense, Lope Afonso (PP), espera que “si se cumple con la documentación y no hay problemas de última hora, el nuevo contratista podrá estar el día 15 en el complejo turístico”.

El edil señala que “mañana esperamos que la mesa de contratación se reúna para abrir la documentación y ver si todo está correcto, al objeto de seguir valorando las ofertas; si hubiera que subsanar algún aspecto, todavía hay tres días para presentar el papeleo correspondiente”. Además, Afonso añade que “tras la calificación de la documentación pertinente de las empresas licitadoras, se valorará la oferta más ventajosa para el consistorio. Se trata de una explotación sumamente interesante para cualquier postor y por supuesto, queremos que se preste un servicio de calidad en esta instalación”.

Cabe recordar que la cooperativa Cosmar, antigua encargada de estos servicios, se encuentra en concurso de acreedores y el grupo de gobierno de CC-PP exigirá el pago de una deuda de 1.841.736 euros. Incluso, el Ejecutivo municipal pide individualmente la parte proporcional a cada uno de los 40 cooperativistas que tengan responsabilidad en este asunto.

El también concejal de Comercio asegura que “se ha demostrado el buen trabajo realizado en la confección de los pliegos destinado a este concurso. Había situaciones complicadas, como la subrogación del personal de Cosmar que dificultaba el interés de las empresas, pero al haber efectuado diversas modificaciones, subsanamos esa carga y lo confeccionamos a conciencia”, manifestó a este periódico.

Muchos han sido los inconvenientes a los que se ha enfrentado este importante servicio. Entre ellos, el problema con los antiguos cooperativistas de Cosmar, el peligro de cierre si el concurso quedaba desierto, o las dispares opiniones acerca de la conveniencia de que la empresa pública municipal Pamarsa, lo gestionase de forma transitoria.

Con la coyuntura actual, y tras esta selección de empresas, bien la local o la metropolitana, serán las beneficiarias de una explotación considera “clave” para la ciudad y el turismo de la Isla.