T. F. | Santa Cruz de Tenerife

Las carreteras de Canarias dieron ayer un respiro tras un fin de semana cargado de accidentes, alguno de ellos mortal, en un año en el que las cifras superan a las estadísticas del año pasado en cuanto a siniestralidad. Sin embargo, la jornada que nos ocupa incluso registró dos accidentes de gravedad que, felizmente, no se tradujeron en lesiones de importancia.

El primero tuvo lugar poco después de las tres y media de la tarde en la autopista del Sur (TF-1), cuando un turismo volcó en plena calzada por causas que no han trascendido. Según detalló el 1-1-2, las retenciones fueron considerables ya que el coche ocupaba prácticamente los dos carriles, en siniestro acaecido en el kilómetro 67. A pesar de lo aparatoso del vuelco, el único ocupante del vehículo rechazó asistencia alguna, recibiendo como procede el alta voluntaria.

Cuando aún faltaban unos minutos para las cuatro de la tarde -y no muy lejos de allí- una conductora se estrellaba contra un muro en el punto kilométrico 2,5 de la cercana carretera TF-653.

La mujer, de 33 años de edad, sí requirió de los servicios de los sanitarios del Servicio de Urgencias Canario, aunque simplemente padecía unas erosiones fruto del impacto.