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El “banco malo” se perfila como la salvación de varias entidades españolas


EFE
| Madrid

La Unión Europea quiere que España cuente con un “banco malo” que asuma los activos inmobiliarios de las entidades que estén dispuestas a venderlos, algo que podría convertirse en la salvación de varias entidades, según fuentes financieras.

En un primer momento, el Gobierno impulsaría la creación de un “banco malo”, una sociedad estatal con capital europeo, y pensado principalmente para las entidades en manos del Estado: Bankia, CatalunyaCaixa, NovaGalicia y Banco de Valencia.

De esta forma, una vez concluida en septiembre la auditoría exhaustiva a la banca, las entidades podrían pensar en vender sus activos al “banco malo” y no sólo las nacionalizadas, sino el resto del sector, con la excepción de las grandes entidades.

Está previsto que en octubre las entidades comuniquen sus planes para reforzar capital y las fuentes consultadas creen que algunas entidades podrían plantear vender activos inmobiliarios al “banco malo”, que para esas fechas podría estar funcionando.

Esto ayudaría a rebajar las necesidades de recapitalización de las entidades, ya que al deshacerse del “ladrillo”, los activos ponderados por riesgo disminuyen y con ello mejora su solvencia y se reducen las necesidades de capital.

Las fuentes añaden que habrá que tener en cuenta el valor que asignen las consultoras a los activos que se vayan a traspasar y las provisiones que haya realizado hasta el momento la entidad, porque eso le permitirá venderlos al “banco malo” sin anotarse pérdidas.

En cualquier caso, piensan que puede ser una buena oportunidad para varias de las entidades medianas, especialmente aquellas que la Unión Europea incluye en el denominado “Grupo 2″, el de las que necesitarían capital y no podrían conseguirlo por sí sola.

Aunque no se han dado oficialmente nombres, se da por hecho que en ese grupo estarían Unicaja con Caja España-Duero, Ibercaja con Caja 3 y Liberbank, y también BMN, el grupo liderado por Caja Murcia y Caja Granada.

Pero además, otras fuentes aventuran que el “banco malo” podría resultar a su vez una salida interesante para las entidades del “Grupo 3″, aquellas que necesitan capital y se espera que lo consigan por sí mismas o simplemente con un apoyo puntual.

En ese colectivo estarían Bankinter, KutxaBank, Banco Sabadell y Banco Popular, que en función de los activos de riesgo que tengan, tendrán plazo para reforzar su capital si quieren evitar recibir ayuda pública.