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El cierre de quirófanos en la Isla retrasará unas 800 intervenciones

En el HUC no están operativos ahora mismo ocho quirófanos. | DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Aunque se trata de medidas que se llevan a cabo cada verano, son muchos los profesionales que critican que los hospitales del Archipiélago cierren unidades y quirófanos y bloqueen camas aprovechando las vacaciones del personal. De hecho, los sindicatos y colegios profesionales denuncian que, teniendo en cuenta los ajustes que está padeciendo el sector, el cierre de servicios provocará un “notable aumento de las listas de espera” y “una merma de la calidad asistencial”.

Para ejemplificar la actual situación, el Sindicato de Enfermería (Satse) en Tenerife expone que el cierre de los cuatro quirófanos centrales del Hospital Universitario de Canarias (HUC) entre julio y octubre, supondrá que se retrasen unas 800 intervenciones quirúrgicas (habitualmente se realiza una media de tres intervenciones diarias en cada quirófano, al menos 22 días al mes). A esta cifra habría que sumarle las cinco intervenciones diarias que se dejarán de hacer en los tres quirófanos de Cirugía Menor Ambulatoria (CMA), que permanecerán cerrados en agosto; así como las dos diarias que no se harán en el quirófano de la Unidad Oftalmológica (UCO), que no estará operativo hasta el mes de septiembre.

Ello, según Satse, “repercute directamente en el aumento de las listas de espera”. “Los recortes que ha emprendido la Administración en Sanidad están perjudicando gravemente a la atención sanitaria que se presta a los usuarios, porque suponen menos material y personal”, recalcan desde la organización sindical, que también muestra su preocupación por las consecuencias que tiene el “cierre de la sección de la bomba de cobalto” en el centro hospitalario tinerfeño, en la que se trata a pacientes oncológicos.

Del mismo modo, el Sindicato de Enfermería denuncia que el cierre de servicios también conlleva que se no realicen contrataciones para cubrir vacaciones e incidencias, lo que supone un aumento considerable de la carga de trabajo para los profesionales del sector. En números, y tomando de nuevo como ejemplo el HUC, el cierre de los cuatro quirófanos centrales “supone que se dejen de contratar unos 30 enfermeros; el cierre de la CMA supone un ahorro de 10 profesionales de enfermería; y el cierre de la UCO, 6 enfermeras menos”, recalcan desde Satse.

Sanidad insiste en que solo se han “reorganizado” los servicios y no se ha cerrado nada”

En el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (Hunsc) se vivirá una situación parecida, ya que se cerrarán en torno a 80 camas, ubicadas en distintas plantas, en el periodo comprendido entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. En concreto, en la 2ª planta de la zona Norte, en el área de Oncología, se han cerrado 14 camas en julio, y se hará lo propio con otras 14 en agosto y septiembre. En la 8ª Norte, dedicada a Cirugía y Otorrinolaringología, dejarán de usarse 30 camas este mes de julio, 22 en agosto y 22 en septiembre. En la 9ª Sur, en las áreas de Traumatología y Reumatología, se cerrarán 20 en julio, 19 en agosto y 20 en septiembre. Por último, el Hunsc también cerrará la planta 22 del Hospital del Tórax, que cuenta con 22 camas, aunque en función de la evolución del verano es probable que se cierre otra planta más y un quirófano. Ello supondrá, según el Sindicato de Enfermería en Tenerife, que se dejen de contratar a medio centenar de enfermeros, aunque el 33% del personal está de vacaciones.

“Los profesionales de enfermería son los responsables de los cuidados de los pacientes; sin embargo, se les sobrecarga de trabajo, con lo que se merma la calidad de la asistencia sanitaria que se presta; se aumenta de forma considerable el nivel de estrés de los profesionales y también crece la posibilidad de que cometan errores”, insisten desde la organización.

Soluciones

Para Satse, “existen numerosas actuaciones que se pueden poner en marcha para mantener un sistema sanitario que genere empleo y beneficios a los ciudadanos, además de contribuir decididamente a la cohesión social”. Entre otras, el sindicato propone “que se lleve a cabo un mayor ahorro en los gastos corrientes, mejorar la gestión de los recursos materiales y tecnológicos o que haya más coordinación entre los niveles asistenciales y el ámbito sociosanitario”.

Pese a las críticas, desde la Consejería de Sanidad insisten en que “no se han cerrado plantas ni quirófanos en los hospitales tinerfeños”. “Se han reorganizado los servicios, igual que todos los veranos, e igual que ocurre en todos los hospitales de España, conciliando el derecho de los trabajadores a sus vacaciones con la normal actividad asistencial de la época estival. No es nada nuevo, ya que es la tónica normal en todos los hospitales del Sistema Nacional de Salud”, concluyen las mismas fuentes.