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El día en que Chirche viajó en el tiempo

Los vecinos escenificaron la vida de antaño, incluido un baile. / DA


V. P. | Guía de Isora

A más de 800 metros sobre el nivel del mar, los vecinos de Chirche ha intentado combinar las costumbres heredadas del pasado con la modernidad, algo que se nota en la conservación de un caserío antiguo de arquitectura típica canaria. Ayer, un año más, el barrio celebró el Día de las Tradiciones, organizado por la Asociación de Vecinos San Felipe, con la colaboración del Ayuntamiento de Guía de Isora. Más de mil personas pudieron conocer en vivo cómo era la vida antaño, según informó el Consistorio isorano.

Así, ciudadanos ataviadas con trajes típicos campesinos mostraron cómo era la vida cotidiana en el caserío hasta inicios del siglo XX. Revivieron este modo escenas como las de la vendimia en lagar, el ordeño de las cabras en el corral, la colada en los lavaderos, el horneado de la teja, la enseñanza en la modesta escuela y la compra en la venta del barrio. No faltaron tampoco el tueste del trigo y la molienda del gofio o la elaboración de cestos y calados.

En casas y patios se vendieron productos artesanales. Hasta allí acudieron dos guaguas de turistas alemanes desde Puerto de la Cruz y otras dos de la tercera edad de La Victoria. El colofón fue un baile de los de antes, con parrandas de Araya e Igueste, en el que no faltaron ni guardias civiles de entonces. Fue un viaje a un tiempo sencillo y humilde; duro, pero en el que también había lugar para la alegría.