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El docente denunciado por abusos puede dar clase en otro centro

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Lo alertó en su día de forma genérica el presidente de la federación tinerfeña de padres y madres de alumnos (Fitapa), Eusebio Dorta, y lo confirma ahora el Frente Cívico contra la Pederastia. El docente tinerfeño denunciado en un juzgado de La Laguna por abusos sexuales puede dar clase en otro centro, a pesar de que el magistrado-juez César Pámparacuatro ha encontrado indicios suficientes de criminalidad como para prohibirle siquiera acercarse a su colegio.

La confirmación de tal circunstancia la ha obtenido el principal promotor del frente cívico, Abel Román, tras ser informado al respecto en la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, ya que la orden de alejamiento se refiere -en lo que respecta a centros educativos- únicamente al colegio del paseo de Las Mantecas donde ejercía sus funciones como docente.

A este respecto apuntar que difícilmente el magistrado puede ir más allá dado que las acusaciones -una particular y otra popular- que solicitaron la orden de alejamiento se circunscribieron a este colegio, mientras que la intervención de la Fiscalía a este respecto se limitó a informar a favor de la misma.

Pero es precisamente en ese auto dictado en el juzgado de Instrucción número 1 de La Laguna donde se argumenta la adopción de una medida cautelar tan drástica como ésta en que el docente -supuestamente- “aprovechó para obtener la confianza prevaliéndose de la relación de superioridad propia que se crea entre alumno-profesor y que se obtuvo a través del ejercicio de la profesión de profesor por parte del imputado”.

Para Abel Román, el problema radica en que no hay protocolos establecidos que prevean este tipo de casos, al punto que la solución más habitual es que “los profesores sobre los que existen quejas de este tipo son, sencillamente, cambiados de centro, y desde luego no es un remedio adecuado”. En términos parecidos se manifestó en su día el responsable de la Fitapa.

Como recordarán los lectores, son dos los alumnos que han denunciado al profesor en cuestión, y los psicólogos consideran “probablemente creíble” ambos casos.