El presidente de ATA sostiene que la economía sumergida campa a sus anchas en Canarias

EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

El presidente de la Federación Nacional de Organizaciones de Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha señalado que la economía sumergida “campa a sus anchas” en España y, especialmente, en Canarias, donde el nivel de fraude alcanza más del 28 por ciento de su Producto Interior Brito, cinco puntos por encima del PIB nacional.

En la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Lorenzo Amor ha indicado este martes que “el fraude de unos está obligando a un sobreesfuerzo fiscal a otros” y esto “no tiene justificación de ningún tipo”, por eso hizo un llamamiento para acentuar las medidas de control e inspección sobre aquellos que actúan al margen de la Ley.

Añadió, además, que en estos momentos “es necesario llamar a la responsabilidad y desterrar la competencia desleal que, al final, es un coste que redunda en el conjunto de la sociedad, obligada a soportar más impuestos”.

Más de 200 empresarios acudieron a la ponencia que impartió el presidente nacional de los autónomos, que estuvo acompañado por el presidente de la Cámara, Ignacio Gonzalez, y el titular de ATA Canarias, Juan Carlos Arricivita, y que tuvo por título ‘Autónomos y emprendedores una apuesta por la economía real’.

Durante su intervención, Lorenzo Amor habló de las últimas medidas aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy y dijo que no se puede seguir “apretando” a los autónomos porque “asfixiar a la economía real es estrangular al país”. En este sentido, afirmó que los autónomos “no pueden seguir siendo la cenicienta de España” y que alguna de las medidas aprobadas son “otra vuelta de tuerca más al sector privado”, y eso –a su juicio– es “la peor noticia para mantener el empleo”.

Precisamente, el presidente de ATA se refirió a la capacidad que tienen los empresarios para generar puestos de trabajo e indicó que el paro podría reducirse a tasas cercanas al 7% si se apoyara como debe ser a los más de tres millones de autónomos españoles para que pudieran contratar a un solo trabajador más.

Según Lorenzo Amor, “sin reformas –aunque sean duras– no habrá confianza” porque “nadie –ni dentro ni fuera– confiará en una España con más cinco millones de parado en la que queden impunes los que mienten”. En este apartado, apuntó directamente a las entidades financieras a las que el Estado se ha visto obligado a capitalizar, restringiendo aún más el flujo de crédito que debería llegar a empresas, familias y autónomos, apostilló.

Precisamente, el presidente de ATA comentó a este respecto que las ayudas a bancos y cajas deberían estar condicionadas a que se abra el crédito hacia la economía real. También denuncio el “secuestro” del crédito en circulación por parte de las administraciones públicas, que copan el 70% del mismo.

El futuro es de los emprendedores

Para Lorenzo Amor “no hay futuro sin emprendedores”. Consideró que España “no puede seguir instalada en la prevalencia del trabajo asalariado y que sólo el 3% de los menores de 30 años decidan emprender”. Calificó de “error” seguir protegiendo más a quien ya tiene un empleo que a quien lo quiere crear, y opinó que es necesario un cambio de cultura porque “hay que dignificar al emprendedor, al autónomo y a los valores que representa como el esfuerzo, la valentía, la responsabilidad y la asunción de riesgos”

En cuanto a los estragos que ha causado la crisis sobre el tejido empresarial, el presidente de ATA detalló que la crisis ha destruido 500.000 empresas y han desaparecido más de 350.000 autónomos. Concretamente, en Canarias el 14% del tejido productivo se ha visto obligado a cerrar sus puertas.

Durante su ponencia, dijo que los autónomos están “tremendamente enfadados y afectados” porque –según sus palabras– “no vendemos, no producimos, no tenemos crédito, padecemos una insoportable morosidad, la economía sumergida es una lacra contra la cual no podemos competir, trabajamos con unos impuestos diseñados para otra realidad económica, muy diferente de la actual”. “Todo son trabas y así es difícil mantenerse en un momento en el que los autónomos no somos el problema y sí parte de la solución a esta crisis”, añadió.

No obstante, el presidente de ATA lanzó un mensaje de esperanza animando a los empresarios a confiar en el futuro porque “la situación puede cambiar, aunque hace falta un cambio de mentalidad, de filosofía porque del pozo del pesimismo sólo se saca agua amarga y tenemos que entre todos generar confianza”.

En cuanto a las propuestas que desde el colectivo que representa ha formulado para reanimar la actividad económica, Lorenzo Amor destacó la necesidad de ejecutar un cambio profundo en las administraciones públicas y de modificar aún más las relaciones laborales, así como el diálogo social para que se adapte de verdad a las necesidades del tejido productivo.

Dijo que, hoy por hoy, el diálogo social está “obsoleto y trasnochado”. “Necesitamos un marco laboral y de negociación colectiva propio, que dote a los autónomos y a los pequeños negocios de la flexibilidad interna suficiente para mantener el empleo”, agregó.

Por otra parte, hizo alusión a la futura Ley del Emprendedor y manifestó que tiene “muchas esperanzas” puestas en que en breve haya un paquete de medidas de fomento del emprendimiento y del trabajo autónomo. Espera, además, que vayan dirigidas no sólo a impulsar la actividad empresarial, sino también para que los autónomos ya constituidos puedan mantener la actividad y el empleo.