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El Sur se aviva; El Paso, estable

N. CHIJEB / V. PÉREZ| Santa Cruz de Tenerife

El fuego sigue sin abandonar el sur de Tenerife, mientras que en La Palma y La Gomera ha terminado por ser controlado, aunque aún no extinguido. Solo una bajada de temperatura y del viento podría terminar con el fuego, que ya amenaza a cuatro municipios tinerfeños.

Tal y como advertíamos en nuestra edición del martes, la amenaza sobre Vilaflor se convirtió desgraciadamente en realidad y ayer tarde las llamas dibujaron sobre el casco de La flor de Chasna un peligroso cerco que obligó a los autoridades, por precaución, a evacuar a sus casi mil habitantes, aunque solo unos cuarenta quedaron alojados en el polideportivo de Los Hinojosos, en Granadilla de Abona, adonde llegaron resignados (“dormir ya se hacía imposible, por el humo”, comentó alguno), todos ellos sin mucho equipaje, con críticas a los políticos y algunas lágrimas en sus rostros.

Ni la presencia de tres hidroaviones ni los quinientos efectivos de bomberos, policías y militares pudieron controlar un fuego que se hizo dueño de los barrancos de Guía de Isora y de Adeje y que llegó a subir por la tarde hasta las cumbres de Vilaflor, cuando por la mañana el frente del barranco Erques, cual chimenea, lanzó las llamas sobre el mismísimo Parque Nacional del Teide, entrando en el municipio de La Orotava, donde no encontró demasiado combustible que quemar.
Los efectivos que trabajan para frenar el incendio intentaban desde anoche proteger el casco de Vilaflor con un contrafuego que dejara la zona sin combustible, en caso de que las llamas se propaguen hacia una zona deshabitada de la vegetación.

Por ahora, el fuego sí ha encontrado cobijo en las zonas altas de Adeje y de Guía de Isora, áreas que hoy, cuando salga el Sol, volverán a ser atacadas con las aeronaves y personal de tierra.