EFE | Madrid

El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, ha asegurado hoy que es “razonable” que el incremento de las tasas aeroportuarias no sea igual en todos los aeródromos dado que los servicios que prestan son diferentes.

En declaraciones a los medios antes de inaugurar una jornada sobre legislación portuaria, Catalá ha señalado que el sistema aeroportuario está asociado con sus costes y sus ingresos, ya sean comerciales o aeroportuarios. Éstos últimos, ha indicado, están vinculados, por tanto, con los costes en los que incurre un aeropuerto por prestar servicios.

“No son iguales los servicios que se prestan en el aeropuerto de Madrid-Barajas que los que se ofrecen en el aeropuerto de Lanzarote”, ha subrayado Catalá, quien ha argumentado que por esta razón “parece razonable que el incremento de las tasas no sea igual en todos los aeropuertos” dado que el incremento de las mismas está asociado con los servicios.

En este sentido, el secretario de Estado ha insistido en que el departamento que dirige Ana Pastor trabaja para incrementar el porcentaje de recuperación de costes del gestor aeroportuario y poner en valor a Aena Aeropuertos, todo ello “dentro del marco legal establecido para el incremento de tarifas”.

Catalá ha respondido así a la decisión de la Comisión Europea de investigar la subida de tasas en los aeropuertos de Madrid y Barcelona para comprobar si respetan la legislación comunitaria, tal y como ha indicado hoy el comisario de Transporte, Siim Kallas.

“La Comisión va a investigar el asunto de las subidas previstas de las tasas aeroportuarias de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat a fin de garantizar el cumplimento de las disposiciones de la directiva” europea, ha señalado el comisario, en respuesta a una pregunta escrita del eurodiputado de CiU, Ramón Tremosa.

El comisario deja claro que España debe aplicar las disposiciones de la directiva sobre tasas aeroportuarias, que establecen que “se debe consultar a los usuarios sobre el importe y el sistema de tasas aplicados en los aeropuertos con más de 5 millones de movimientos de pasajeros al año o, como mínimo, en el mayor aeropuerto de cada país”.