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La amenaza del fuego desaloja Vilaflor

VICENTE PÉREZ | Vilaflor

Vilaflor vivió ayer uno de sus días más amargos. A primeras horas de la tarde, con cerca de 40 grados, cuando los hidroaviones se habían sumado a los perseverantes helicópteros en las tareas de extinción , las llamas se avivaron por el barranco de Los Cuervos y en unos minutos avanzaron un kilómetro hasta las puertas del pueblo. Aunque los medios aéreos continuaron hasta por la noche arrojando agua, a las 18.00 horas se produjo la noticia que sorprendió a los 400 personas que estaban en el casco a esas horas (otras, hasta llegar a los 900 censados, ya se habían ido o no viven allí de forma permanente): la dirección del plan de protección civil y de emergencias que dirige el Gobierno canario ordenó la evacuación.

La Guardia Civil recorrió entonces casa por casa, invitando a desalojar a los chasneros. La mayoría lo hizo de forma voluntaria desde el primer momento. Otros, como Domingo, un jubilado, se negaba, aunque luego fue convencido por su familia. Unos coches particulares o en las guaguas de Titsa que desde el día anterior esperaban ya en previsión de esta medida, lo cierto es que en una hora el casco de Vilaflor se fue quedando vacío.

Hasta Granadilla acudieron unos 40 evacuados, que pernoctaron en el pabellón municipal de Los Hinojeros. Entre los últimos en abandonar el casco chasnero estaba Soledad, de 80 años, que echaba la culpa del incendio a que no se limpiara el monte, “e incluso se multa a quien coge leña, pinocha y leña sin autorización”, protestó. A su lado, su marido Eloy, que recordaba cómo antaño eran los vecinos los que apagaban el fuego valiendose solo de azadas.

En la población era unánime la queja por la tardanza en llegar los hidroaviones, por que no se contara con el conocimiento del terreno que tienen los vecinos, por la falta de cortafuegos limpios, o por que la balsa del Cabildo, la más próxima para surtir de agua a los medios contraincendios, esté vacía en pleno verano. Y una crítica más: que no hubiera suficiente apoyo en tierra para la labor de los hidroaviones y helicópteros. Así las cosas, el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, informó de que durante la noche se pondría en marcha un “contrafuego” para crear un perímetro de seguridad con el que evitar que las llamas penetraran finalmente en Vilaflor. Esta medida consiste en la quema voluntaria y controlada en una zona para que, caso de aproximarse el incendio, ya no quede material combustible y sirva de barrera de seguridad.

Mientras, en los montes de Guía de Isora, el otro frente seguía también activo, y había rebasado el barranco de Erques, donde no se puede acceder por tierra y actuaban los medios aéreos. El fuego llegó incluso al Parque Nacional del Teide, donde quemó retamas, y alcanzó el centro de interpretación, hasta pararse en coladas volcánicas.

Unas 500 personas, entre profesionales y voluntarios, continuaban luchando contra este infierno tanto en Guía de Isora como en Vilaflor. Seguían cortadas varias carreteras: TF 38, a la altura del restaurante La Estrella), TF 21, TF 583 (en Taucho), TF 585 (en Tijoco Alto) y TF 567, en la subida a Ifonche. Turistas despistados o mal informados, que se dirigían al Teide, daban la vuelta en Vilaflor, entre ellos unos estudiantes de la Universidad de Cambridge que, al ver la humareda, creyeron que se trataba de una erupción volcánica.


Infierno e hidroaviones. De Guayedra al barranco de Los Cuervos se formó un flanco de fuego que acabó amenazando el casco de Vilaflor. José Manuel, vecino de este pueblo, temía lo peor, señalando la inmensa humareda, y criticaba que la balsa del Cabildo estuviera vacía. Luego llegaron los tres hidroaviones, repostando primero en Los Cristianos y luego en el aeropuerto del Sur.|F.P.

“Pensábamos que era un volcán”. Un grupo de estudiantes de la Universidad de Cambridge, se dirigía al Teide cuando se topó con la inmensa humareda subiendo a Vilaflor. “Creíamos que se trataba de una erupción”, afirma esta joven mexicano-canadiense, en la imagen, con un compañero, en Los Llanos de Trevejos.

Granadilla, solidaria. Hasta el pabellón de Los Hinojeros acudió un grupo de unos 40 personas desalojadas en Vilaflor. El Ayuntamiento granadillero,con la colaboración vecinos de este pueblo, prepararon camas y comida para cientos de afectados. En la foto, llegada en guagua de los evacuados desde el casco chasnero.

[apunte]El Teide, ‘Treding Topic’
En cuanto se supo que el fuego había alcanzado el interior del Parque Nacional del Teide, a primera hora de la tarde de ayer, el asunto se convirtió en tema de conversación destacado en Twitter, al punto de alcanzar categoría de treding topic (TT) nacional durante varias horas de la tarde. Los comentarios con el hashtag #parquenacionaldelteide se sucedieron a un ritmo trepidante, especialmente entre las 13.00 y las 16.30. Llegaban de todo el Archipiélago e incluso la Península, la mayoría de ellos en clave de solidaridad. “Gente criticando la ropa de los Juegos Olímpicos cuando el parque nacional más visitado de España está ardiendo”, escribía uno. “Soy de Gran canaria pero duele igual!! =(“, recogía otro. Otro momento delicado de la tarde fue el instante en el que se decretó el “desalojo preventivo” de Vilaflor. Los tuits aquí también fueron masivos, y no exentos de cierta confusión, ya que el primero en anunciarlo no fue el Gobierno de Canarias, sino la cuenta de @titsa. [/apunte]