EUROPA PRESS | Castellón

La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre a 11 años y medio de prisión por atracar tres veces en una misma sucursal bancaria de la CAM y atentar contra los agentes de la Policía Nacional que le detuvieron.

Así, la Sala ha estimado en parte un recurso de apelación del acusado contra una sentencia del juzgado de lo penal número 2 de Castellón que le condenaba a 14 años y medio de prisión por los mismos delitos, de tal forma que ha suprimido la agravante de disfraz, lo que conlleva una reducción de las penas.

En este sentido, la Audiencia dice que el tribunal no puede considerar que las prendas y objetos utilizados por el acusado representen una “seria dificultad” en los términos exigidos por la jurisprudencia para justificar la aplicación de la agravante porque las facciones principales de la cara del procesado estaban a la vista, de modo que su rostro ni estaba suficientemente oculto, ni desfigurado.

La sentencia recurrida da como hechos probados que el acusado, entre julio y agosto de 2011, se personó en tres ocasiones en una sucursal bancaria ubicada en Castellón, con la cabeza parcialmente cubierta para evitar ser identificado y exhibiendo una navaja, y consiguió apoderarse de un total de 15.900 euros.

En otra ocasión volvió a la misma oficina bancaria, aunque, antes de entrar, los empleados lo reconocieron y se escondieron en una habitación, por lo que el acusado se apoderó del cajón del puesto de caja -cinco billetes de cebo de 50 euros- y salió de la entidad para tratar de huir en bicicleta, lo que no consiguió, puesto que fue detenido en las inmediaciones del lugar por agentes de la Policía Nacional.

En dependencias policiales, el detenido mostró una actitud desafiante hacia los agentes y, una vez en los calabozos, intentó propinar un cabezazo a uno de los policías, que tuvo que apartarse para evitar ser alcanzado.