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La casilla de la discordia

La demanda de plazas en los ciclos formativos ha aumentado notablemente en los últimos años. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Kafkiano. Así definen los docentes de Canarias (Insucan) el nuevo diseño del impreso de matrícula de Formación Profesional (FP), que ha provocado que decenas de alumnos se queden sin plaza por culpa de un nuevo sistema informático que sólo genera confusión.

“Por no marcar que reiteran la petición de plazas de Formación Profesional que relacionan, le han quitado la posibilidad de acceder a los ciclos que solicitan a muchos estudiantes, que además figuran en la lista de reserva de esos ciclos. Parece que el impreso se hizo para confundir”, exponen desde Insucan, donde explican que la clave del problema es la obligatoriedad de marcar la casilla Deseo ir a resultas de FP, de “difícil entendimiento”.

En la misma línea se manifiestan desde la Unión de Estudiantes de Canarias (Udeca), quienes recalcan que el nuevo proceso de matriculación, “lejos de facilitar el proceso, ha generado un caos entre el estudiantado y los centros ante la complejidad y el desconocimiento sobre el nuevo proceso informático”.

El presidente de Udeca, Néstor García, sostiene que el empleo del término ‘resultas’ viene a sustituir las ‘subastas’, proceso de adjudicación de plazas libres de manera presencial, por la adjudicación virtual de las plazas. “El gran problema ha sido que para acceder a este proceso era necesario marcar una casilla en el formulario de matrícula, en el caso de que no fuera así quedabas automáticamente excluido de las resultas”, arguye García, quien insiste en que “pueden ser muchos los estudiantes que se queden sin plaza por culpa del nuevo sistema”.

“La Consejería de Educación debería haber abierto una fase de pilotaje con este nuevo proceso de matriculación y no lanzarlo sin tener constancia de que los centros, el estudiantado, los orientadores y las familias lo tenían claro y así establecer un proceso de garantías”, recuerda García, que exige a la Consejería de Educación que abra un nuevo proceso de listas que, a través de la garantía de acceso a la información, “sirva para subsanar los errores que están afectando en primer lugar a los estudiantes canarios”.

Y es que, aunque la implantación de un sistema online había sido demandada reiteradamente -y, de hecho, fue saludada con satisfacción-, la forma en que éste se desarrolla está provocando un cisma entre el alumnado de los ciclos formativos, que además de perder plazas por culpa de los recortes, ve ahora cómo otras tantas se escapan en el océano de la Red. En la Consejería canaria de Educación, mientras, reconocen su “grave equivocación”, pero a día de hoy siguen sin aportar soluciones. La propuesta de sindicatos, profesores y alumnos es que en el proceso de matrícula para ciclos de grado medio, todavía en trámite, se suprima la casilla de la discordia, el orden de lista sea el publicado en cada centro y no se exija una nueva solicitud telemática a los que ya están incluidos en el listado de no admitidos. “Todo esto se arreglaría si aumentaran las plazas y admitiesen a los excluidos”, concluyen desde Insucan.