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La Frontera se convierte en ‘pueblo adoptivo’ de la campaña de Aquarius

DIARIODEAVISOS.COM | Santa Cruz de Tenerife

El municipio herreño de La Frontera se ha convertido en ‘pueblo adoptivo’ de la campaña de Aquarius. El Ayuntamiento se acaba de sumar a este proyecto del que forman parte 82 pueblos adoptivos, tres de ellos en Canarias.

El Alcalde, David Cabrera de León, hace una invitación abierta a las personas que deseen visitar y conocer de primera mano lo que esta tierra puede ofrecerles, “su tranquilidad, su paisaje o su gastronomía; pero sobre todo, la hospitalidad de su gente”.

En estos primeros días, el Municipio ya cuenta con 40 solicitudes de adopción y 6 adoptados que se gestionan por medio de la web de aquarius.

La propuesta cuenta con las ofertas de distintas empresas del Municipio que ofrecen a los visitantes desde productos típicos, actividades de submarinismo y parapente, rutas guiadas, ofertas gastronómicas, circuitos de agua, masajes relajantes o descuentos en los precios.

El pueblo más occidental de España está así representado en esta campaña de publicidad que centra su mensaje en intentar revitalizar el turismo ofreciendo a las personas de ciudad la posibilidad de hacerse hijo adoptivo de un “pueblo Aquarius”.

La Frontera ofrece a sus visitantes un Valle espectacular; es uno de los tres municipios que conforman la Isla de El Hierro, la más occidental del

Archipiélago Canario, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en el año 2000.

Un paisaje natural sorprendente en el que coexisten cuatro espacios protegidos: Las Reservas Integrales de Mencáfete, Los Roques de Salmor, La Reserva Natural Especial de Tibataje y el Parque Rural de Frontera.

Para los amantes de la Ecología, el senderismo, la bicicleta de montaña, el parapente o el submarinismo profesional este es un lugar de referencia, pero también lo es para los amantes del silencio, del mar, de la gastronomía o de la energía natural.

Con una naturaleza en estado casi virgen en buena parte de su territorio, La Frontera cuenta con un patrimonio etnográfico interesante, pueblos salpicados de encanto y hospitalidad en los que el apego a las tradiciones no ha sucumbido al tiempo ni al olvido.