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La patronal turística advierte de que perjudica la amenaza de huelga

M. F. | Santa Cruz de Tenerife

El presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife, Jorge Marichal, insistió ayer en que los continuos anuncios de huelga por parte de los sindicatos “no son buenos” y pueden resultar “muy perjudicales” para el sector turístico.
No obstante, aunque Marichal reconoció discrepancias en las negociaciones del convenio colectivo del sector de la hostelería de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, aseguró que las conversaciones “no están tan estancadas”, y confió en que ambas partes llegarán a un acuerdo en breve, que “frene” la huelga anunciada para el mes de agosto.

Por lo pronto, los sindicatos tienen previsto iniciar el próximo 10 de julio un reparto de folletos informativos en el aeropuerto de Tenerife Sur. Además, el día 20 de este mes, coincidiendo con la huelga de Baleares, se producirá una manifestación en el Puerto de la Cruz.

El Cabildo de Tenerife emitió un comunicado ayer lamentando “profundamente” la convocatoria de una huelga en el sector para el mes de agosto, y advirtió del “grave perjuicio” que supondrá para el conjunto de la economía de las Islas. El vicepresidente económico del Cabildo y consejero insular de Turismo, Carlos Alonso, indicó, en el comunicado, que espera que tanto la patronal hotelera, como los sindicatos consigan llegar a un acuerdo, lo antes posible, “que no comprometa el normal desarrollo de las vacaciones, especialmente en una época de gran afluencia de turistas”. Alonso espera que estas diferencias se zanjen pronto para evitar anulaciones de reservas, y el daño que, ya de por sí, supone el simple anuncio de una huelga general.

Para Carlos Alonso, en vez de anunciar movilizaciones, “ambas partes deberían ocuparse en alcanzar un acuerdo lo antes posible”. Según el consejero insular, “en esta situación económica todos debemos ceder en nuestras posiciones para llegar a un acuerdo en beneficio del empleo”. Hay que recordar que las negociaciones están estancadas porque los sindicatos solicitan un incremento salarial mínimo, de un 0,5%, a cambio de un compromiso por el empleo, y la patronal propone la congelación salarial hasta 2013, ya que con la subida del IGIC es “inasumible” un aumento de sueldos.
A esto hay que añadir otro punto que es el de la bolsa de vacaciones. Hasta ahora, era el empleado el que decidía si optaba por trabajar, y en su caso cobraba las vacaciones, o por disfrutar de esos días. La patronal propone que sean los propios empresarios quienes decidan. Intersindical Canaria (IC) se reúne estos días para analizar esta situación, puesto que alegan que el empresario optará por obligar a las vacaciones y cargar a los trabajadores.