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Lan Party histórica

Una fiesta de las TIC muy concurrida. Desde el día de la inauguración, en el que asistieron diversas autoridades, hasta el domingo, la Tenerife Lan Party 2012 fue el escenario de diferentes disciplinas; desde la meticulosa técnica de pintar miniaturas hasta las innumerables horas frente a los ordenadores que componían el corazón de esta cita. El perfil de los visitantes no pudo ser más variopinto. / SERGIO MÉNDEZ


JOSÉ E. GARCÍA / SANTY TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Los ciudadanos que han pasado estos días por las inmediaciones del Recinto Ferial han podido percibir una mayor afluencia de lo habitual en la zona. La razón, sin duda, fue la séptima edición de Tenerife Lan Party. El que se ha coronado como el mayor evento de nuevas tecnologías de Canarias ha recibido este año 1.600 participantes que han disfrutado desde el martes pasado de más de 30.000 metros cuadrados de instalaciones. A estas cifras se les suman los miles de visitantes que se han acercado a la TLP a lo largo de la semana. Nacida en el año 2006 fruto de la idea de la asociación Innova 7, TLP 2012 contó el apoyo del Ayuntamiento de El Rosario (emplazamiento originario de esta particular fiesta) y el Cabildo de Tenerife.


Máxima velocidad

La TLP 2012 ha instaurado un hito en lo que a banda ancha en España se refiere, al conseguir una conexión de 20 Gb de velocidad. Se convierte así en el mayor ancho de banda de la historia de nuestro país. Un acontecimiento que, lógicamente, generó total expectación en los días previos a la inauguración del acto.

La llegada de esta máxima velocidad llegó en torno a las 22.30 horas de la noche del martes día 17, cuando se produjo la apertura oficial del evento por parte de las autoridades pertinentes. Así, con el previo y tradicional apagado de todas las pantallas de la sala y el reinicio de los ordenadores, llegó el momento. Se había escrito un nuevo capítulo en la historia.

Actividades para todos

El Recinto Ferial se dividió durante estos días en cinco zonas temáticas: mundos 3D, dedicada a las artes digitales; salón del manga, centrada en el mundo del cómic japonés; TLP Innova y TLP Ciencia, que ha ofrecido charlas profesionales; zona gaming, donde se desarrollaron competiciones de videojuegos y zona retro, un lugar de flashback lleno de videoconsolas de varios años atrás. A todo esto hay que añadir, el corazón propio de la TLP, un gran espacio dedicado a los ordenadores y donde el ancho de banda hizo las delicias de los asistentes.

La TLP fusionó en un mismo espacio todo tipo de actividades para el público juvenil. En el interior del salón del manga, tanto inscritos como visitantes disfrutaron de diversos talleres con juegos de mesa, cartas e incluso pintura de miniaturas. Uno de los coordinadores de esta zona, aclaró que “son actividades más sociales donde el tema del grupo es lo más importante”. Además, el coordinador apuntó que “personas de todas las edades” se acercaron a participar en los talleres , que se mostraron como una alternativa analógica a la vida delante de un ordenador predominante en el evento.

Publicidad ideal

Pese a que el evento estuvo centrado en los participantes y visitantes, los creadores y comerciantes que expusieron en este espacio también se beneficiaron de algunas ventajas proporcionadas por la TLP.

El artista ilustrador, José Luis Trujillo, comentó la “buena cobertura” que le facilita la TLP. “La gente viene aquí, y luego te busca en la red”, apostilló. Por lo tanto, el estar presente en un acto de estas características “abre puertas” a los artistas que se hacen hueco en este mundo. Además, es importante el trato “personalizado” con los chicos que asisten. “Vienen aquí, se sientan conmigo y charlamos. La gente se ilusiona mucho”, explicó con gratitud.

Sin embargo, muchos continúan pensando que esta fiesta tecnológica sólo acapara a lo más friki de la sociedad. Ante eso, Trujillo responde: “Si por tener unos intereses diferentes a los demás te consideran así, que vivan los frikis”, bromeó.


Gente variopinta

Disfraces de Naruto, Zelda o Mario Broos. Un karaoke donde los participantes pudieron cantar las sintonías de series como Digimon o One Piece y un escenario que presenció como algunos se atrevieron a bailar ante todos los asistentes de la TLP la canción Bomba, de King África. En resumen, el Recinto Ferial acogió la esencia de lo que muchos denominan frikismo. Cubierto con un disfraz de camuflaje en representación del juego de guerra Call of Duty, Job Infante, uno de los visitantes de la TLP, comentó que no es un friki y que solo se trata de una “cuestión de gustos”.

En la misma línea se mostró Daniel Rodríguez, inscrito en la TLP: “Si muchos acuden a un estadio vestidos de los colores de su equipo, ¿por qué es un friki el que se disfraza de su personaje favorito? El concepto friki se utiliza con mala leche”, afirmó.

Ilusión y trabajo

La organización de la TLP comenzó a gestar el proyecto desde septiembre, para poder ser llevado a cabo en las últimas semanas de julio. El material físico empezó a disponerse en el Recinto Ferial unos veinte días antes de la apertura al público, según explicó Pablo Barrio, uno de los coordinadores del grupo Innova 7.

Barrio recuerda cómo fueron los comienzos de este evento en 2006 y comentó que “siempre empiezas con ilusión, pero no esperas que derivaría en todo esto”.

Asimismo, durante la inauguración, el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, agradeció la labor llevada a cabo para preparar este acto. “Este año se demuestra que es posible hacer más con menos, gracias al esfuerzo de mucha gente”, mantuvo Bermúdez en alusión a la actual crisis económica.

En conclusión, un acto que, pese a algunos problemas de organización, ya adelantados por este periódico, continuó arrastrando una enorme expectación.

Ahora, a los fans de este evento sólo les queda soñar con una futura edición mucho mejor, en el año 2013.

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Al aire libre

Como ya avanzó DIARIO DE AVISOS, la organización cometió un fallo en lo que a la disposición de estos jóvenes se refiere. Las zonas de descanso del evento se encontraban en la parte inferior del centro, un espacio agradable gracias al aire acondicionado. Allí, los participantes podían dejar su caseta de campaña y hacer uso de ella cuando precisaban reposar. En cambio,la situación de los que vivieron en el piso de arriba fue bien distinta. El calor hizo del descanso una tarea arduo complicada. “Hemos pagado lo mismo que los que están abajo, pero a nosotros nos ha tocado dormir así”, explicó Anais Galván, una de las afectadas por esta acampada exterior. Esta chica aseguró que “algunos pasaron la noche en sacos de dormir porque no podían soportar el calor en el interior de las casetas”. Ella no fue la única perjudicada, ya que la terraza albergó a numerosos habitantes durante estos días. Ana Quintana contó con resignación cómo los miembros de seguridad les colocaron en dicho emplazamiento. “Es cierto que llegué un poco tarde, pero yo no sabía que me iba a tocar estar aquí fuera”, comentó. “Nos dijeron que debíamos estar en este sitio, y así nos hemos quedado”, manifestó.

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