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Más de dos millones de musulmanes, llamados a seguir el Ramadán en España

EFE | Madrid

Más de dos millones de musulmanes que residen en España, según cálculos de la comunidad islámica, están llamados a secundar el Ramadán, un periodo de ayuno que se prolonga durante 30 días pero del que están exentos niños, mayores o mujeres embarazadas.

El Ramadán, que se celebra en el noveno mes lunar, ha vuelto a caer en verano, una época caracterizada por las altas temperaturas, por lo que el ayuno puede causar estragos entre algunos.

En declaraciones a Efe, Ahmed Bermejo, director de la mezquita mayor de Granada, advierte y recuerda que los menores, ancianos, embarazadas, o mujeres en período de lactancia o menstruación están exentos de realizarlo.

“Pero si el ayuno perjudica a tu salud o tienes prohibido ayunar por la razón que sea, no es recomendable hacerlo”, recalca Bermejo.

Bermejo va más allá: “cada uno se ha de juzgar a sí mismo. Sólo se rinde cuentas a sí mismo. Cada uno lleva la relación con Alá como mejor puede y cree”.

Una relación que parece se estrecha cada vez más en España.

Según explica a Efe el director de la mezquita mayor de Granada, en su ciudad una media de dos personas españolas se hace musulmana cada mes.

¿Y por qué?. “Tal y como está el mundo ahora, en crisis con la situación que hay, la gente busca algo que le ayude. La religión le da algo, una perspectiva diferente”, explica Bermejo, quien recalca que desde la religión musulmana, “se atiende a la gente”.

“El islám es un camino al que se llega viviendo otras cosas”, declara convencido Bermejo.

El director de la mezquita mayor de Granada recuerda además que el Ramadán es uno de los pilares fundamentales del Islam.

A ellos se unen el peregrinar una vez en la vida a la Meca, rezar cinco veces al día y el pago del Zakat, el 2,5 por ciento de la riqueza acumulada, la que ha estado guardada, sin haberle dado movimiento, durante un año entero.

Otro de los pilares es atestiguar, que no hay más Dios que Alá, y que Mahoma es el mensajero de Alá.

Pero el “mejor musulmán”, recalca, no es sólo el que cumpla con algunos de los pilares fundamentales del Islam, es también el que desarrolla valores como la paciencia, la bondad y la generosidad, entre otros.

El inicio del Ramadán vendrá marcado a partir de mañana por la luna nueva, aunque no comenzará de forma oficial hasta que ésta sea visible por los musulmanes residentes en España, y según las fuentes esto no ocurrirá hasta el viernes, por lo que el ayuno comenzaría el sábado con la salida del sol y se prolongará durante los treinta días siguientes.

Los propios líderes religiosos residentes en España han insistido en las excepciones que los musulmanes pueden hacer durante este periodo, y entre esas excepciones al ayuno han apuntado la de aquellos trabajadores que desempeñan labores que requieren un esfuerzo físico intenso y especialmente duro en la época estival.

Pero también desde algunas sociedades y organizaciones médicas se han hecho diversos llamamientos a los musulmanes que van a seguir el ayuno para que atiendan algunas recomendaciones y cuiden la salud.

Por ejemplo, y en el caso de los musulmanes con diabetes advierten de los riesgos que representa para su salud el llevar a cabo el ayuno.

Y es que cuatro de cada cinco personas con diabetes tipo 2, -más de 50 millones de personas en todo el mundo- ayunarán durante el Ramadán, a pesar del consejo de los profesionales sanitarios.

Según advierte Rosario Serrano, médico de Familia y miembro del Grupo de Estudio de la Diabetes en la Atención Primaria, es “aconsejable” que los profesionales sanitarios realicen evaluaciones médicas a cualquier persona con diabetes que se plantee ayunar durante el Ramadán.

Las personas con diabetes que optan por ayunar durante el Ramadán se van a abstener de comer, beber y utilizar medicamentos por vía oral desde antes del amanecer hasta después de la puesta del sol.

Por este motivo, recomienda comer alimentos como el trigo, la sémola y las judías durante el Suhoor -la comida que se realiza justo antes de que salga el sol, cuando empieza el ayuno- ya que estos alimentos liberan azúcares lentamente.