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Mendoza: “Mantendremos la sanidad pública por la que siempre hemos apostado”

La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Brígida Mendoza. | SERGIO MÉNDEZ


JOSÉ LUIS CÁMARA
| Santa Cruz de Tenerife

Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de La Laguna, y diplomada en Medicina de Urgencias -con Capacitación en Medicina de Catástrofes- por la universidad francesa de Burdeos, Brígida Mendoza Betancor fue directora médica del Hospital Perpetuo Socorro y también técnico en la Dirección General de Programas Asistenciales. Desde julio de 2011 dirige una Consejería de Sanidad que ha tenido que lidiar con los duros recortes del Gobierno central, lo que la ha enemistado con los sindicatos y profesionales del sector. Aun así, Mendoza defiende la sostenibilidad del sistema y deja claro en esta entrevista que, a diferencia de otras regiones, Canarias no cerrará hospitales ni centros de salud.

-Hace tres semanas que entró en vigor el Real Decreto de sostenibilidad del sistema, que incluyó importantes ajustes. Dichos ajustes llegan después de otros puestos en marcha por su Consejería. Los profesionales y sindicatos afirman que el sistema público está en peligro si continúan los recortes. Por eso, la primera pregunta es obligada. ¿Habrá muchos más recortes?

“La Consejería de Sanidad, en una situación económica y social muy complicada, ya venía tomando medidas de control del gasto desde 2010, para poder ajustarse a unos presupuestos que iban disminuyendo. En el 2011 se implementaron medidas de control, como la reducción de los programas especiales, el aumento de la jornada laboral, no se renovaron 471 contratos de sustitutos, etc. Hicimos lo que teníamos que hacer, tomar medidas de ajuste para adaptarnos a la coyuntura. Aun así, y en una apuesta decidida del Gobierno de Canarias por hacer sostenible y mantener los servicios públicos esenciales, se aumentó el presupuesto de 2012 para Sanidad un 2,7%, haciendo hincapié en los capítulos II y IV, que son los que permiten mantener los servicios básicos que se ofrecen a los usuarios y los que aseguran los pagos a los proveedores. En cuanto al Real Decreto, y aunque no estemos de acuerdo en temas como la aplicación del copago, es una medida con rango de ley, por lo que es de obligado cumplimiento; así que no podemos hacer nada”.

-Pero uno de los primeros recortes que llevó a cabo su Consejería fue en el capítulo I, en materia de personal, donde se redujeron cerca de 50 millones de euros…

“Se redujo la partida en ese capítulo, pero no se despidió a nadie. De hecho, en el último trimestre de 2011, por primera vez en su historia, la Consejería de Sanidad dio más de 1.400 interinidades. Tampoco realizamos ningún recorte en los salarios de los trabajadores, sólo restringimos la retribución que se daba por los programas especiales, que no formaba parte del salario del personal. Se produjo un ajuste y mayor control del gasto, nunca hablamos de recortes. Al aumentar la jornada laboral, es verdad que un cierto número de eventuales terminaron sus contratos, que no se les renovaron, pero no se disminuyeron las plantillas, que se adecuaron al nuevo horario de trabajo, con el objetivo de aumentar la productividad del personal”.

-Sin embargo, quizá en la actual situación no era demasiado conveniente realizar esos ajustes de personal, que por ejemplo han motivado que este verano se cierren más plantas y servicios y se bloqueen más camas de lo habitual, ¿no es así?

“No se ha cerrado ningún servicio; todos están funcionando y lo van a seguir haciendo. En todas las comunidades, en todos los centros hospitalarios y todos los años, desde hace mucho tiempo, se reorganizan las plantas y las camas. Esto se hace para poder dar las vacaciones al personal, que tiene derecho a ellas, y para poder realizar trabajos de mantenimiento de esas infraestructuras. Aprovechamos estas fechas, donde el nivel de demanda asistencial disminuye mucho, y no es algo puntual de este año. Todos los centros cuentan con el personal suficiente para ofrecer los mismos servicios, con la misma calidad asistencial. Es una reorganización que no se realiza a la ligera, sino que se programa con tiempo”.

Mendoza acaba de cumplir un año al frente de su departamento. | SERGIO MÉNDEZ

-La directora del Servicio Canario de la Salud y la directora de Recursos Humanos hablaron de la posibilidad de ampliar el presupuesto para el capítulo I, a partir de los ingresos por facturación a terceros. ¿Habrá más personal?

“Uno de los objetivos que nos veníamos planteando desde hace tiempo era la mejora de la facturación a terceros, y este año, en la actual situación económica, con más motivo. No es algo que esté en punto muerto, sino que se evalúa cada seis meses. En función de los resultados, se tomarán las medidas oportunas. Si los responsables del Servicio Canario de la Salud objetivan la necesidad de contratar a algunas personas, para cubrir determinadas tareas, daremos respuesta a esas necesidades y se harán esos contratos”.

-Perdone que insista, pero no me ha quedado claro entonces si, en función de cómo evolucione la crisis económica, la Consejería de Sanidad hará más ajustes…

“El momento actual, para todo el Estado, es de gran incertidumbre. Pero el Gobierno de Canarias hizo una gran apuesta por mantener los servicios básicos, algo que supone un enorme esfuerzo diario. Sin embargo, ha habido ajustes de 800, 300 y 500 millones de euros, y se han puesto en marcha numerosas medidas, que han obligado a recalcular el Presupuesto de la Comunidad Autónoma. No sé cómo vamos a llegar a final de año, pero sí le puedo asegurar que el 31 de diciembre seguiremos dando la misma atención que damos actualmente, con la misma calidad, y trataremos de mantener todos los puestos de trabajo. Vamos a conseguir la sostenibilidad y mantener la sanidad pública por la que siempre hemos apostado”.

-¿Puede asegurar entonces que no se van a cerrar hospitales ni centros de salud?

“Se está trabajando en el mapa sanitario, desde hace algún tiempo, y en él están interviniendo los profesionales y los sindicatos. Estamos en un panorama social diferente, pero vamos a mantener la atención y los empleos. Se está estudiando la posibilidad de unificar algún servicio, pero ninguno desaparecerá. Y, por supuesto, es imposible pensar en que se cerrarán hospitales”.

-¿Por qué los profesionales y los sindicatos se quejan de que muchas de las medidas que se están tomando, se llevan a cabo sin consenso y siguiendo criterios puramente economicistas?

“Hemos estado y estaremos siempre en contacto permanente con los colegios profesionales. Siempre ha existido diálogo, y se está trabajando de manera cercana con los equipos directivos de las gerencias, que se reúnen prácticamente cada semana. Pero hay medidas que vienen impuestas por el Estado, algunas ya se habían planteado en Canarias; otras ya se habían hablado con los colegios y los sindicatos; y otras sólo se llevarán a cabo en función de cómo evolucione el presupuesto los próximos meses. Se están manteniendo reuniones para ver cómo se pueden implementar las medidas que tengan menos impacto para la sociedad”.

-Hablamos de no cerrar centros y hospitales, pero llevamos más de 10 años hablando de los hospitales del Norte y del Sur, que estaban contemplados en los últimos Presupuestos. ¿En qué punto están en estos momentos?

“La apuesta del Gobierno de Canarias por la sanidad y los servicios públicos esenciales incluye seguir trabajando en ambas instalaciones, que son necesarias para la Isla. Y la prueba de ello es que las dotaciones se han mantenido en el capítulo VI, y se ha seguido trabajando en ambos. La obra del Hospital del Sur continúa, no a la misma velocidad de antes, pero no se ha parado; y respecto al del Norte, de manera inminente se abrirán las consultas externas, y el resto se hará de manera progresiva. Está costando un gran esfuerzo, pero en muy poco tiempo se verán los resultados de ese trabajo”.

-Otro asunto que sigue estando a la orden del día es el problema con las farmacias, que deriva de la falta de presupuesto para esa materia en 2011. Ahora se han empezado a producir algunos impagos, y los colegios alertan de que la situación puede ir a peor los próximos meses…

“No tiene nada que ver la situación del año pasado con lo que ha ocurrido con las facturas de abril y mayo. El año 2011 empezó con un presupuesto reducido para el gasto farmacéutico, y ya estaba previsto que no iba a poder cubrirse todo el año, aunque se tomaron medidas como la receta electrónica, que permitió ahorrar unos 46 millones de euros. El problema del último trimestre se subsanó inmediatamente, aumentando la partida en la Ley de Presupuestos de 2012, en el capítulo IV. Pero nadie tenía previsto que el Estado no realizase las transferencias que tiene que abonar a la Comunidad Autónoma. Y eso ha provocado problemas como éste, lo que ha obligado al Gobierno de Canarias a hacer un nuevo esfuerzo. Hemos hecho muy bien nuestros deberes, hemos tomado medidas de contención del gasto y estamos realizando acciones para lograr mayor eficiencia, pero seguimos siendo la comunidad peor financiada del territorio español. Valencia, por ejemplo, lleva más de cinco meses de retraso con las farmacias, a pesar de que el Gobierno del PP le inyectó una cantidad importante de dinero”.

-¿Habrá presupuesto para cubrir las facturas que quedan de aquí a final de año?

“Si el Estado abona las transferencias, no habrá ningún problema. Pero no podemos prever si el Gobierno central impondrá nuevos ajustes. Además, espero que algún día se palie el déficit de financiación que arrastramos desde hace años”.

-En materia de dependencia, la parte referente a asistencia sanitaria, ¿también depende exclusivamente de cómo evolucione la situación económica?

“No todo es una cuestión económica. Dependencia es un tema que llevan más directamente en la Consejería de Políticas Sociales, pero también hemos hecho un esfuerzo por mantener los convenios que había, en las mismas condiciones de los últimos dos años”.

-¿Y se podrán asegurar también los servicios de drogodependencias que prestan las ONG y entidades sociales?

“Vuelvo a repetirle que es un momento de incertidumbre económica, pero vamos a hacer un esfuerzo por hacer más con menos. Es lo que se me pidió hace un año cuando llegué a la Consejería. Hemos mantenido los mismos servicios, primando la sanidad sobre otras materias y departamentos. Quiero que quede claro que ajuste no es lo mismo que recorte. Y eso, por supuesto, incluye el área de drogodependencias. Llegó menos dinero del Estado, pero vamos a seguir prestando los servicios de la misma manera, y todas las entidades con las que trabajamos saben que hay que hacer un esfuerzo para evitar que aumenten las cifras, posibilitando además una mejor y mayor integración de estas personas en la sociedad”.