kickboxing > it’s showtime

Otra noche de alto nivel

El estadio Antonio Domínguez de Arona acogió una gran noche de kickboxing con la primera edición al aire libre del Its Showtime. / REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE SERGIO MÉNDEZ


JUAN S. SÁNCHEZ | Arona

It’s Showtime nunca defrauda. El mejor espectáculo del mundo en los deportes de contacto regresó a Tenerife por todo lo alto. El estadio Antonio Domínguez de Los Cristianos (Arona) fue el escenario donde la organización holandesa volvió a demostrar su categoría con un evento de alto nivel, que volvió a contar con muchos de los mejores exponentes canarios de la especialidad.

El tinerfeño José Bello (Star Gym) y el grancanario Gerardo Hernández (Nakmuay) inauguraron la primera parte de la gala. Fue un duelo igualado, pero el tinerfeño estuvo mucho mejor en el tercer episodio y acabó ganando con justicia.

En el segundo turno Iru Hernández (Star Gym) se midió con Elam Chávez (Kratos), con triunfo antes del límite para el norteño, que salió muy agresivo. Un duro crochet de izquierda provocó la primera caída del pupilo de Manolo Requejo, que recibió la segunda cuenta después de otro derechazo.

Elam olió la victoria y se lanzó a por ella, liquidando el combate en el primer asalto. Carlos Araya (Shoothon), la gran sensación del momento en el muay thai tinerfeño, se vio las caras con el majorero David Mederos en el duelo de campeones de España del milenario arte tailandés. Resultó victorioso el pupilo del fallecido Javier Rodríguez Kuky por decisión unánime de los jueces. El segundo combate de muay thai de la noche lo protagonizaron el tinerfeño Dani Rivero (Shooton) y el catalán Nico Barberá (Black Bull). Tras un primer asalto igualado, Rivero se fue a la lona en el segundo tras una buena serie de Barberá, que volvió a tumbar al tinerfeño nada más terminar la cuenta de protección. Al igual que Elam, Barberá no desaprovechó su oportunidad y con otra dura serie puso el punto y final al enfrentamiento.

El último duelo de la primera parte de la gala fue otra confrontación de rivalidad regional. Jonay Risco (Star Gym) y Rafa del Toro (EAM Del Toro) protagonizaron una pelea muy esperada. Risco salió eléctrico, con velocidad, precisión y ritmo y llevó la iniciativa de un combate espectacular en el que acabó ganando a los puntos.

Ya en la segunda parte de la gala, David Martínez comenzó fuerte su pelea con Andy Ristie, hasta que el de Surinam lo cogió con una durísima rodilla cuando apenas habían pasado 30 segundos y le rompió una costilla.

El ucraniano Sergei Lashenko se deshizo con facilidad del balear Damián García, que estuvo valiente aceptando la pelea en la que tenía que haber participado Loren Jorge. García no sobrevivió al primer asalto ante un rival mucho más fuerte que lo tiró dos veces en el episodio inicial.

Moisés Ruibal consiguió un épico triunfo ante Amir Zeyada por decisión de los jueces, pese a pelear con los ligamentos de su rodilla derecha rotos. El gallego estuvo espectacular en los dos primeros asaltos y lo pasó mal en el último, pero su trabajo inicial fue clave para acabar ganando, pese a que inicialmente los jueces determinaron un extraround al que Moisés renunció por el mal estado de su articulación.

En principio el triunfo había sido para Zeyada por abandono, pero el recuento posterior ofreció unos datos incontestables. Tres jueces dieron ganador al gallego y el resto determinaron combate nulo. Murthel Groenhart se encontró con el valiente grancanario Máximo Suárez que hizo un primer asalto espléndido, mano a mano con el poderoso fajador holandés. Suárez se había ganado el apoyo de la afición local con su arrojo en peleas anteriores en Tenerife y esta vez volvió a demostrar que más que un proyecto de futuro es una realidad. Groenhart se sorprendió con su joven rival, pero su fortaleza fue definitiva. Una hemorragia nasal y un corte en la frente de Máximo en el segundo asalto decidieron la pelea a favor de Groenhart.

Mientras, el cordobés Javier Hernández no pudo retener su título de campeón mundial de menos de 61 kilos. El valiente fajador andaluz sufrió durante los cinco asaltos ante el japonés Masahiro Yamamoto que, con su estilo poco ortodoxo, se fue haciendo con el ritmo de la pelea. En el quinto asalto, el nipón encontró la ventaja definitiva con una cuenta de protección a la que fue sometido Hernández que entregó su cinturón con deportividad a su rival.

Zeben estuvo a la altura

En la última pelea de la noche, también la más esperada por los numerosos espectadores que abarrotaron las gradas del estadio del municipio sureño, Zeben Díaz demostró que está a la altura de los mejores, perse a perder por decisión minoritaria ante Andy Souwer.

El púgil del Stargym sorprendío al holandés en el primer asalto, llevando la iniciativa y acertando con algunas series, lo que le valió para imponerse en el episodio inicial. Souwer aplicó su estrategia habitual y en el segundo asalto ya igualó el combate metiéndole mucho ritmo al enfrentamiento.

El tercer round fue definitivo para la determinación de los jueces. Zeben siguió igual de valiente, pero Souwer se convirtió en una máquina de cardio como ha hecho en todas sus peleas. Aplicó un ritmo infernal al que el tinerfeño intentó responder con todo lo que tenía. No fue suficiente, pero Zeben demostró que está a la altura de los más grandes.

[apunte]

El desconsuelo de un campeón

En las gradas del Antonio Domínguez había un espectador de excepción. El púgil tinerfeño Loren Jorge era la viva imagen del desconsuelo. Una fisura en el radio del brazo izquierdo que arrastraba desde la pelea con Mirko Crocop acabó con sus ilusiones de medirse a Sergei Lashenko. “Era una gran oportunidad y un gran combate, otra vez en casa, en un evento del It,s Showtime, pero tendrá que ser la próxima vez” dijo el de El Ortigal que mostró su satisfacción porque “la oportunidad se le dio a otro español”.

[/apunte]