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Por sus actos > Juan Pedro Rivero

Quiero confesar públicamente, con humildad sincera -y espero que no me lo tomen a mal- que estos días he caído en la tentación. He ido al cine. Y lo he hecho dos veces. La primera para ver una película de autor, de esas que hay que buscar el único cine de la isla en el que se proyecta: Elefante blanco. Y he de confesar que me gustó. Pero la recaída fue tremenda. Volví a ir; y esta vez a ver El caballero oscuro, de cuyo estreno norteamericano tenemos sangrientos recuerdos recientes.

Pero “con el pecado va la penitencia”, y uno no puede ver una película en su segunda parte sin interrogarse por la primera. Y he ido tras las huellas. La historia es larga en cómic, televisión y cine. Se las ahorro.

Pero me he quedado prendado de una frase de la primera de las películas de la zaga protagonizada por Christian Bale y dirigida por Christopher Nolan. Después de salvar la vida de una joven amiga y de un niño, interrogado por ésta sobre su identidad, Batman responde: “Qué más da cuál es mi nombre; al hombre se le reconoce por sus actos”.

Nombres, títulos, distinciones, apelativos sonoros, tal vez brillantes, que califican, que tildan, que nos pretenden definir… Lo cierto es que somos lo que hacemos. Nuestra identidad no nos la da el nombre sino la bondad o maldad de nuestros actos.

Y no se nos exige mucho esfuerzo para hacer resonar aquellas otras palabras que, bajo ejemplo campesino, afirmaban que “… por los frutos los conoceréis”.

Hay un anciano -vive todavía- de 96 años que, cuando vivía en Tenerife, nos decía con sencillez que en muchas ocasiones le avergonzaba recibir en los membretes de las cartas la lista respetuosa de precedente a su nombre: “Excelentísimo y reverendísimo doctor D…”, y que sólo pedía ser un excelente “hijo de Dios”. Sí, de esos que son conocidos por la identidad de la bondad de sus obras.

Vayan al cine. Estamos en verano. Eso es bueno. Pero no estaría mal que todos pusiéramos un poco más de interés en darle obras a nuestros nombres.

*Director del Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias (Istic), sede Tenerife.

@juanpedrorivero