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Rastro o mercadillo> Estefanía Hernández y Carmen Tejera

La Asociación de Vendedores del Rastro de Santa Cruz de Tenerife y la Cooperativa de Servicios Mercado de Nuestra Señora de África quieren expresar su desacuerdo con la iniciativa del Ayuntamiento de autorizar un mercadillo de venta fuera del establecimiento comercial permanente, en Ofra. La noticia nos ha sorprendido porque lleva al final a favorecer a uno y dañar a muchos. El Rastro de Santa Cruz es un referente turístico para la Isla, al que acuden cada domingo miles de personas, día de la semana en el que la ciudad carece de cualquier oferta comercial y de ocio para los turistas. Además, contribuye a realizar una importante labor social, ayudando a muchas familias que tienen como único medio de sustento la venta en el Rastro. Con la drástica reducción del consumo en la Isla, no es afortunada la idea de implantar otro mercadillo en el municipio, aunque se desarrolle los sábados o en cualquier otro día de la semana, porque conseguirá que los usuarios que acuden al Rastro a realizar sus compras se repartan, y mermará la asistencia de público el domingo y, consiguientemente, las ventas. Además, generará una situación de competencia desleal. Teniendo en cuenta la crisis de consumo actual, es necesario poner en marcha iniciativas que apoyen y potencien la actividad comercial y de ocio del municipio, pero no a costa de las que ya existen o que perjudicarán en este caso a los vendedores establecidos en el Rastro ya existente. Quizás las cosas haya que estudiarlas más y no hacerlas tan alegremente.