eurocopa 2012 >

Marea roja

 

EFE | Madrid

La selección española de fútbol celebró ayer por las calles de Madrid, repletas de decenas de miles de aficionados, la conquista de la Eurocopa de Polonia y Ucrania, que a redondea un triplete histórico tras el título de la Eurocopa de Austria y Suiza en 2008 y el Mundial de Sudáfrica en 2010.

El recibimiento masivo en Madrid con que terminó la celebración por el título continental conseguido, puso punto y final a casi veinticuatro horas de fiesta y alegría en todos los rincones del país después de la gesta lograda por el combinado que dirige Vicente Del Bosque.
La victoria por 4-0 frente a Italia en la final de la Eurocopa de Polonia y Ucrania dio inicio a una celebración que comenzó en el estadio Olímpico de Kiev (Ucrania), siguió en un restaurante de la capital ucraniana y terminó en la madrileña Plaza de La Cibeles.

Después de una noche larga de domingo de celebraciones, la expedición española tomó un vuelo desde Kiev, destino Madrid, minutos antes de las doce mañana de ayer lunes.

Con algo de retraso sobre el horario previsto, la expedición tocó suelo español a las 14.40 con el aterrizaje en el aeropuerto de Madrid-Barajas. El portero y capitán de la selección Iker Casillas fue el primero en salir del avión portando la Copa junto con Vicente Del Bosque.

Del aeropuerto los integrantes de la expedición marcharon al hotel Barajas para poder descansar unos minutos antes de partir hacia el Palacio de La Zarzuela, dónde estuvieron alrededor de una hora reunidos con Su Majestad el Rey Juan Carlos. El monarca les quiso mostrar sus felicitaciones en persona. Finalizado el acto oficial, los integrantes de la selección española se montaron en una guagua descapotable, que partió a las 18 horas de la plaza de Moncloa.

La guagua inició su recorrido ante una verdadera masa humana, que siguió por la calle Princesa, atravesó la Plaza de España y recorrió una atestada Gran Vía antes de llegar a las 20.25 horas a la fuente de La Cibeles, que ya se encontraba desde varias horas antes llena de aficionados. Una vez en Cibeles, los jugadores subieron a un enorme escenario.

El ‘show’ de Reina

El delirio en la celebración llegó cuando el portero cordobés del Liverpool Pepe Reina ejerció de maestro de ceremonias para presentar, uno a uno, a 22 de los integrantes de la selección española.
Reina tuvo palabras elogiosas para todos sus compañeros, pero especialmente para el defensa del Real Madrid Sergio Ramos, al que calificó como “el mejor central del mundo”, y para Andrés Iniesta, del que dijo que es “el hombre al que quiere toda España”.
Iker Casillas, portero y capitán de la selección española, se mostró orgulloso de “capitanear una selección de grandísimos jugadores y grandísimas personas”, concluyó.