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Rodrigo Martín: “El sistema sanitario de Canarias no aguantará si continúan los recortes”

Rodrigo Martín, durante la entrevista con el DIARIO, en el Colegio Oficial de Médicos de Tenerife. / FRAN PALLERO


JOSÉ LUIS CÁMARA
| Santa Cruz de Tenerife

A pesar de que lleva más de dos decenios como presidente del Colegio Oficial de Médicos de Santa Cruz de Tenerife y 30 años como profesional de la Oftalmología, Rodrigo Martín nunca había visto tan mal como ahora el sistema sanitario público. La crisis y los recortes emprendidos por las administraciones son, según él, “insostenibles”, y amenazan con provocar un cisma en los centros de salud y hospitales del Archipiélago, si no se desarrollan políticas “responsables” consensuadas con los profesionales del sector.

-Apenas se ha cumplido una semana desde la entrada en vigor del Real Decreto de medidas de sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, que pretende ahorrar 7.000 millones de euros. En los próximos días se prevén nuevos recortes, que se añadirán a los realizados por la Administración regional. El escenario que se abre no parece fácil…

“La sanidad canaria, antes de la crisis, ya estaba en mínimos. Hacía falta personal, más equipamientos, los hospitales del Norte y del Sur, etc. Y, supuestamente, era una época en la que estábamos bien. Pues aplíquele a esas carencias estos nuevos recortes, que están muy por encima de lo que se está recortando en otros estamentos de la actividad pública. Por ejemplo, en Educación no se han aplicado algunas de las medidas que sí han entrado en vigor en el ámbito sanitario, como el aumento de la jornada laboral. Tenemos menos dinero, hay más recortes, y encima se han puesto en marcha las medidas antes que en ningún otra parcela”.

-Una de las primeras decisiones que tomó el Gobierno de Canarias fue el recorte de 50 millones en el capítulo de personal, un déficit que ahora se dejará notar mucho más…

“Fue de los primeros recortes que hizo el señor Soria (ahora ministro de Industria), secundado por la entonces consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, que es de su partido. Ese recorte en recursos humanos también llevó aparejada una bajada de sueldos, una medida que sólo se puso en práctica en Sanidad. Ahora se ha aprobado el cuarto recorte en nuestro ámbito, en un servicio público fundamental que ya partía de una situación muy complicada antes incluso de la crisis”.

-Todos esos recortes tienen un denominador común, que se realizan bajo un criterio economicista y sin consensuar con los profesionales y sindicatos del sector, ¿no?

“Tenemos un cierto diálogo con algunos responsables de la Consejería, pero siempre a posteriori, cuando las decisiones están anunciadas y tomadas. Intentan modularnos, pero nunca nos consultan antes de tomar las medidas”.

-¿Cree que la actual es la situación más complicada de la sanidad?

“Desde que se activaron las transferencias, sí es la situación más grave que hemos padecido. Además, los efectos de la aplicación de estas normas serán mucho más crudos dentro de un año, cuando la situación puede llegar a ser insoportable si se mantienen los recortes que se han hecho. El sistema público no los podrá aguantar”.

-Precisamente, se está hablando mucho de la posibilidad de devolver las competencias…

“Para el Gobierno canario sería como reconocer un fracaso. Hay otras medidas que se pueden hacer antes de devolver las competencias, pero no se han cumplido; por ejemplo, unificar la cartera de servicios, los sueldos, etc. Pero, desgraciadamente, el Consejo Interterritorial no ha logrado unificar nada, y eso provoca que la comunidad canaria sea de las peor financiadas, y la diferencia será mayor los próximos años”.

-Ese déficit, que también han venido reclamando los últimos consejeros de Sanidad, no se plasma luego en acciones concretas, como las que están llevando a cabo el País Vasco o Cataluña…

“Cierto. Da la sensación de que aquí nos conformamos con poco, a pesar de que somos los peor tratados financieramente, y no tenemos la fuerza suficiente. También hay una cosa que nos preocupa mucho a los médicos, la pérdida de memoria de los políticos cuando pasan de estar en la oposición al gobierno”.

-A efectos prácticos, y teniendo en cuenta las carencias que existen actualmente, ¿considera acertadas medidas como el cierre de plantas y servicios este verano?

“No es lógico, sobre todo porque la lista de espera no deja de aumentar. Pero, también hay que tener en cuenta que este verano es especial, porque los recursos humanos han disminuido, ya que no se están cubriendo las vacaciones, ni las jubilaciones, ni las bajas del personal. Eso hace que la situación se agrave aún más, y si no se contrata personal, mejor no mantener camas o servicios abiertos durante estos meses”.

-¿Pueden prolongarse más allá de septiembre esos cierres de unidades y el bloqueo de camas?

“Sin duda. Si siguen los recortes, con el personal en mínimos, llegará un momento en que habrá servicios que estén cerrados de manera indefinida. A mi me gustaría ver a muchos políticos trabajando en verano, o haciendo guardias, porque las cosas no están como para cerrar por vacaciones durante dos o tres meses”.

-Paulino Rivero y la consejera Brígida Mendoza insisten en que no se van a cerrar centros de salud ni hospitales en las Islas. ¿Usted que cree?

“Aquí no se ha llegado aún a los cierres de Cataluña porque el déficit que hay lo están intentando paliar a base de recortar sueldos. Es otra manera. No se cierran hospitales enteros, pero sí unos pocos bloques del HUC, otros de La Candelaria, no se abren los hospitales del Norte y del Sur… Tampoco se cubren las sustituciones del personal, lo que a la larga generará más cierres de unidades y bloqueo de camas. Canarias ha optado por parchear la situación sin resolverla del todo, mientras que Cataluña ha preferido dar un cañonazo, que si le sale bien le permitirá salir de la crisis mejor que nosotros, porque al menos han tomado una decisión drástica”.

-Con todo esto, lo que sin duda se está viendo mermada es la calidad asistencial…

“Por supuesto. Por ejemplo, ahora se van a priorizar las guardias localizadas sobre las físicas, y se reorganizará el módulo de guardias, de forma que se abarquen dos centros sanitarios; ello supondrá que muchas personas tengan que esperar a que llegue el médico de guardia, que además de no estar físicamente en el centro de salud, tendrá que cubrir varios municipios. Eso, indudablemente, supondrá una merma de la calidad asistencial”.

-También estamos asistiendo a un aumento del descrédito de los sindicatos, que en el sector sanitario de Canarias han dado muestras de desunión y escaso poder de convocatoria, ¿no le parece?

“No estoy del todo de acuerdo. Es verdad que la mayor parte de los sindicatos están desacreditados, pero no se puede meter a todos en el mismo saco. Los sindicatos generales están más desacreditados que los profesionales, que cada vez tienen más seguimiento. Pero, claro, éstos no reciben ni un duro de subvenciones, lo que complica sus acciones. Los colegios también están ganando bastante apoyo social, porque están apostando por potenciar la sociedad civil. En Europa, a los colegios profesionales se les piden consejos e informes que luego se votan en el Parlamento. Aquí sólo se nos consulta a posteriori, cuando la decisión ya está tomada. Hay organizaciones civiles muy importantes a las que se está vaciando de contenido, cuando antes tenían más competencias que las que tienen ahora”.