REBECA DÍAZ-BERNARDO | Santa Cruz de Tenerife
Lo es que trate de prescribir o manipular la actividad sexual, porque todos tienen derecho a tomar sus propias decisiones en lo que respecta a ello, yo simplemente hago sugerencias, y esta vez las propuestas vienen de lo que veo, leo, escucho y me entero cada día.
Así que esto no son imposiciones, pueden considerarlo tareas programadas y sobre todo, si no han probado, tal vez deberían intentarlo.
En primer lugar hay muchísimos expertos que recomiendan la satisfacción mutua, sobre todo manual, antes de la penetración. A menudo escuchamos acerca de esta actividad infravalorada en el marco de un sexo más seguro (muchos aprendimos a llamarlo petting), y si bien puede ser una actividad muy placentera y erótica también es como una especie de plus adicional porque puedes comprobar y aprender cómo le gusta a tu pareja que le toquen, y viceversa. También es una gran manera de tener satisfacción sexual si no está de humor para un coito porque francamente, el placer es el placer y ¿realmente importa si no hay penetración?
Admite lo que te gusta o lo que te disgusta. ¿Cuándo fue la última vez que miraste a tu compañero y le contaste una fantasía de tu elección?, y es que muchos de nosotros no admitimos que hay cosas que nos gustaría probar en nuestro dormitorio. Tal vez sea porque tenemos todas estas ideas preconcebidas acerca de lo que es correcto e incorrecto cuando se trata de sexo, tal vez sea porque no estamos seguros de lo que nos gusta porque no hemos experimentado lo suficiente, o tal vez hay algo acerca de nuestra fantasía (o personajes de la fantasía) que nos hace sentir culpables, pero en cualquier caso deberíamos desechar todo lo que preconcebimos como sucio o imposible y tratar de generar en la pareja un compromiso de hablar acerca de algo que realmente deseemos en nuestra vida sexual.
Confusión del repertorio sexual. Muchos de nosotros (especialmente si hemos estado en una relación a largo plazo) comenzamos a desarrollar una rutina y tenemos relaciones sexuales en un día determinado de la semana, en la misma habitación y, a menudo en la misma posición y no es que tengamos la intención de convertirlo en actividad semanal programada, algo como las salidas de los domingos al monte, pero a veces la vida hace sus propios planes para nosotros y no damos prioridad a nuestra relación sexual. A muchas personas les gustaría hacerla mucho más excitante y la novedad es la forma más fácil de lograrlo. Sal de tu zona de confort, intenta una nueva posición, mezcla tu lugar habitual con horarios diferentes o posturas diferentes y técnicas sexuales diferentes, porque probablemente, si lo piensas, hace mucho tiempo que solo practicas la postura del misionero.
Deja de fingir orgasmos. Sí, has leído correctamente y no te escandalices que sé de buena tinta que muchas y muchos los fingen para quedar bien, y es totalmente absurdo aunque desees que tu pareja tenga confianza en ti y en si misma, porque a la larga ya no solo se pueden dar cuenta de que mientes sino que mermarás tu propia capacidad de tener un gran ¡Oh! y es completamente inútil porque si sigues fingiendo, ¿cómo va a saber tu pareja lo que deseas y te agrada?, y sobre todo y muy importante, ¿cómo vas a aprender tú a saber lo que realmente te pone a mil? Si no estás satisfecha no dejes que tu pareja suponga nada porque un buen colega en la cama debe saber perfectamente qué es lo que te conviene y lo que no, y ya sabemos que los orgasmos no son el objetivo de cada acto sexual pero también sabemos que la obtención del placer es una forma segura de garantizar una vida sexual plena y tienes derecho a ello.
Utiliza preservativos con mayor regularidad, y ya no me estoy refiriendo a algo explícitamente relacionado con la salud, porque hace mucho tiempo que sabemos que los condones son el único método que ofrece protección contra las infecciones de transmisión sexual, el VIH y el embarazo no deseado, pero es que además los que se comercializan hoy día no son como los del pasado.
Hay un montón de innovaciones que hacen que las relaciones sexuales estén protegidas y sean placenteras y de hecho el estudio más grande representativo a nivel internacional acerca de la salud sexual y los comportamientos sacó a la luz que los adultos que utilizan preservativos en sus relaciones sexuales son más propensos a tener sexo de manera positiva en lo que respecta a la excitación, el placer y el orgasmo que aquellos que no los utilizan.
En serio hoy día muchas personas opinamos que la gente debería ser libre para explorar todo tipo de relaciones sexuales consentidas pero hay que ser inteligentes sobre lo que hacemos y cómo lo hacemos y sobre todo ser imaginativos y creativos y no permitir que la rutina, los riesgos de cualquier tipo o los tabúes mal entendidos nos limiten en la búsqueda del placer propio y del de nuestra pareja.