iglesia católica >

Una madre denuncia que un párroco no dio la comunión a su hija discapacitada

EFE | Santiago de Compostela

Ernestina Vidal, la madre de Mónica Suárez, una joven discapacitada gallega a la que el párroco Ramón Barral le negó la comunión el lunes 9 de julio, dijo hoy a EFE que “si no la defiendo yo, no la defiende nadie”.

“No sé si es porque yo vine del extranjero, yo sé que a otros niños este hombre les ha dado la comunión, y a mi hija es la segunda vez que se la niega en la misma capilla”, explicó.

El párroco ha argumentado a EFE que no le dio la comunión ese lunes porque la niña se durmió durante la celebración litúrgica.

Mónica Suárez Vidal, de 32 años, tiene una discapacidad reconocida del 96%. Cuando tenía solo 7 meses los médicos le diagnosticaron ‘Síndrome de Lennox Gastaut’, considerado comúnmente como un trastorno epiléptico con crisis generalizadas.

Precisamente el día 9 sufrió un pequeño brote, poco antes de disponerse a comulgar, detalló a EFE su progenitora.

Con respecto a las personas congregadas el día en el que se produjo este suceso en la misa oficiada en la capilla de Bascuas, en el municipio coruñés de Padrón, Ernestina apuntó que “nadie dijo nada, ni bien, ni mal”.

“Solo hablé yo, le pregunte a él, al cura, que por qué se le negaba. Yo le dije que mi niña tenía todos los documentos en casa, que estaba bautizada y había hecho la Comunión” y el párroco “me dijo que no quería ver ningún documento, que no se la iba a dar”, relató.

La madre de Mónica le contestó entonces, siempre según su versión, que “iba a ir a donde tuviera que ir” para denunciar este hecho y el párroco le habría contestado, matizó hoy Ernestina Vidal, “pues váyase usted al Obispado, o como si es el papa”.

“Yo soy una mujer que voy todos los domingos a misa”, puntualizó Vidal esta mañana en su conversación con EFE, y añadió, “voy cuando mi corazón me lo pide” y “llevé a mi hija ese día para que San Benito la bendijera” ya que “tiene un quiste en la nariz”, concretó.

Asimismo, aclaró, “yo no quiero que este hecho le perjudique a la Iglesia” pero “tengo que defender a los discapacitados” porque “mi hija es una de ellas”.

“Porque los discapacitados no son animales, son personas como nosotros, y como dice la Iglesia, todos somos iguales ante Dios”, agregó.

El párroco Ramón Barral argumentó hoy a EFE, “¿Cómo le voy a dar la comunión a una persona que durante la misa se durmió y roncó”, y añadió, “he confirmado este verano a un minusválido aquí en la parroquia” pero “no estuvo en la actitud que estuvo ella ese día”.

Barral declaró, “que me haya equivocado, pues me equivocaría” pero “yo lo percibí según mi conciencia”. “Si es una persona subnormal, ya no debe acercarse a comulgar”, manifestó a EFE.

En 2009 ya había ocurrido un caso similar en Teiá (Barcelona), donde un párroco se negó a dar la primera comunión a una niña con Síndrome de Down.