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Ahora estoy aquí… > Isa Robayna

Hace algunas semanas, la red social Foursquare fue la protagonista de esta columna. Efectivamente, el uso de la geolocalización es una magnífica herramienta para potenciar la visibilidad y reputación on-line, pero como bien adelanté, su uso irresponsable puede traer más de un ataque de nervios.

Si sistemáticamente no paramos de decir en cada momento dónde nos encontramos y qué hacemos, si la verborrea de nuestros dedos no pueden parar de hacer check in en lugares personales y frecuentados diariamente, entonces, quizás podamos estar dando información que nadie externo a nuestro círculo más cercano debiera tener.

Sí, has cometido el error de comunicar las coordenadas exactas de tu hogar y recorrido que haces de forma habitual: colegio-trabajo-cafetería-gimnasio-colegio-supermercado-casa. No te extrañes si encuentras una sorpresa cuando regreses de ese viaje que has anunciado dando, cómo no, las coordenadas del destino en cuestión a modo de “chek in en Famara: una semana para disfrutar de la tranquilidad y las olas de la playa”.

Existen Apps, como Girls Around Me, retirada recientemente de la apple store, y repudiada por Foursquare, que busca “mujeres” cerca de nosotros, todo un lujo para los depredadores.

Algunos consejos útiles para usar esta red sin sobresaltos vienen dados por la lógica, como no dar nunca las coordenadas de nuestra casa, colegio de nuestros hijos o lugares que se frecuentan a diario. Hacer chek in en sitios públicos o concurridos o, en su defecto, hacerlo al abandonar el lugar. Pero sobre todo, lo más importante es respetar la privacidad de nuestros amigos y, como ya he dicho en otras ocasiones… usar siempre el sentido común.